Esta ciudad contaminada, que nos hunde en un abismo,
Huele a pozo en los aguales y nos crea un laberinto;
Con sofisma y demagogia han triunfado treinta años
Asignando porquerías a toditos los estados.
Un chamo te ofrece drogas en un bar de plaza pobre
Como queriendo salvarte de todos tus mal de amores
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

ii

Venimos de la provincia a vivir amontonados,
Dejando nuestra familia en busca de nuevos mandos;
Si subes a un autobús, debes subir con cuidado,
Porque ahí un Pedro Navaja, te deja sin tu mercado.
No te aflijas, compañero, mira que la carga inspira,
La esperanza está en el cielo, Dios tarda, pero no olvida.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando, mientras que este mundo gira.

(hablando)

Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

iii

De Bolívar heredamos todita su valentía,
Prefería morir parado que entregarse de rodillas,
Retó a la naturaleza si se le oponía a su causa,
Y abandonó sus riquezas para entregarnos su alma.
No puedo entender, mi hermano, ¿por qué hay tanta cobardía?
Los ejemplos están sobrando para salvar nuestras vidas.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

iv

Gira, gira la mentira como cuentos en las calles,
Y siento tanta impotencia por sentirme tan cobarde.
Teniendo tanta riqueza, no puedo entender paisanos,
¿Por qué hay tanta pobreza en este país, hermano?
Las calles llenas de afiches las paredes anunciando:
"Voten por El Comandante"; él puede, tal vez, salvarnos.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

Esta ciudad contaminada, que nos hunde en un abismo,
Huele a pozo en los aguales y nos crea un laberinto;
Con sofisma y demagogia han triunfado treinta años
Asignando porquerías a toditos los estados.
Un chamo te ofrece drogas en un bar de plaza pobre
Como queriendo salvarte de todos tus mal de amores
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

ii

Venimos de la provincia a vivir amontonados,
Dejando nuestra familia en busca de nuevos mandos;
Si subes a un autobús, debes subir con cuidado,
Porque ahí un Pedro Navaja, te deja sin tu mercado.
No te aflijas, compañero, mira que la carga inspira,
La esperanza está en el cielo, Dios tarda, pero no olvida.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando, mientras que este mundo gira.

(hablando)

Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

iii

De Bolívar heredamos todita su valentía,
Prefería morir parado que entregarse de rodillas,
Retó a la naturaleza si se le oponía a su causa,
Y abandonó sus riquezas para entregarnos su alma.
No puedo entender, mi hermano, ¿por qué hay tanta cobardía?
Los ejemplos están sobrando para salvar nuestras vidas.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

iv

Gira, gira la mentira como cuentos en las calles,
Y siento tanta impotencia por sentirme tan cobarde.
Teniendo tanta riqueza, no puedo entender paisanos,
¿Por qué hay tanta pobreza en este país, hermano?
Las calles llenas de afiches las paredes anunciando:
"Voten por El Comandante"; él puede, tal vez, salvarnos.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

Esta ciudad contaminada, que nos hunde en un abismo,
Huele a pozo en los aguales y nos crea un laberinto;
Con sofisma y demagogia han triunfado treinta años
Asignando porquerías a toditos los estados.
Un chamo te ofrece drogas en un bar de plaza pobre
Como queriendo salvarte de todos tus mal de amores
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

ii

Venimos de la provincia a vivir amontonados,
Dejando nuestra familia en busca de nuevos mandos;
Si subes a un autobús, debes subir con cuidado,
Porque ahí un Pedro Navaja, te deja sin tu mercado.
No te aflijas, compañero, mira que la carga inspira,
La esperanza está en el cielo, Dios tarda, pero no olvida.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando, mientras que este mundo gira.

(hablando)

Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

iii

De Bolívar heredamos todita su valentía,
Prefería morir parado que entregarse de rodillas,
Retó a la naturaleza si se le oponía a su causa,
Y abandonó sus riquezas para entregarnos su alma.
No puedo entender, mi hermano, ¿por qué hay tanta cobardía?
Los ejemplos están sobrando para salvar nuestras vidas.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.

iv

Gira, gira la mentira como cuentos en las calles,
Y siento tanta impotencia por sentirme tan cobarde.
Teniendo tanta riqueza, no puedo entender paisanos,
¿Por qué hay tanta pobreza en este país, hermano?
Las calles llenas de afiches las paredes anunciando:
"Voten por El Comandante"; él puede, tal vez, salvarnos.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.
Suena, suena rocolita; sigue escupiendo mentiras,
Síguenos subestimando mientras que este mundo gira.