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VolverKanner y Keiner Morales sacarán un disco con canciones que dejó su hermano Kaleth
Fuente: Liliana Martínez Polo - El Tiempo | Fecha: 2006-05-23 | Visitas: 20932

Keiner, 18 años, está al volante de una camioneta. Al verlo es inevitable preguntarse por los 15 días que estuvo en coma y los que pasó incomunicado.
Ignoraba que el país lloraba la muerte de su hermano Kaleth, el 24 de agosto pasado.
El destino es su casa, en el barrio Los Cortijos, de Valledupar. Allí está su madre, Nevis Troya, la musa de las canciones de Miguel Morales, su esposo. Atendiendo turistas.
"Han venido todo el año", dice. A veces, Nevis los deja entrar hasta el garaje donde hay una galería de fotos familiares. Ya colgaron el afiche de Los K Morales, el grupo nacido de la tragedia, en el que los hermanos, el que estuvo en coma y el que escondía una voz igual a la de Kaleth, retomaron sus canciones.
Nevis también es célebre. "Cuál es el hombre fiel ante mí, Nevis, que tú me lo puedas presentar", dice una canción de Miguel Morales.
Se casaron hace 23 años. Miguel iba a casarse con otra, cuando vio a Nevis. "Parecía una avispita, con un culito bien paradito, caminando todo coquetito –recuerda–. Me gustó la morena y comencé a molestarla". Al año de noviazgo se la llevó para la casa. Otro año más tarde, llegó Kaleth. "Nació bajo la pobreza, no de pedir limosna, pero no estábamos listos. No teníamos casa", cuenta el padre. Miguel era chef profesional, pero estaba varado. Cantaba por hobby, pero su encuentro con el acordeonero Ómar Geles los llevó a fundar Los Diablitos.
Al nacer Kanner, de 20 años, la situación mejoraba. Si un año atrás usaron las sábanas para hacer los pañales de Kaleth, Kanner recibió de regalo un juego de cuarto. Lo único que no cambió fue el parto en la casa, donde también nació Keiner. Nevis quería recibir los hijos en la cama donde los había concebido. La menor de la familia es Eva Sandrith, de 13 años.
Kaleth se hizo compositor y productor musical.Vivo en el limbo se grabó a escondidas de Miguel, decidido a que quería hijos médicos. Kaleth estaba por darle el gusto de ser doctor, Kanner iba en primer semestre y Keiner terminaba el bachillerato cuando llegó la fama. La nueva ola vallenata iba cadenciosa hasta que Kaleth le dio su más fuerte impulso. Después vino el accidente.
Muerto Kaleth y con Keiner en coma, Miguel pensó en tirarse de un piso 12. Iba al entierro del hijo mayor, cuando le dijeron que Keiner también se iba. Se arrodilló y le prometió a Dios que si lo salvaba, se retiraría de la música en cinco años. Pero, antes, haría un par de discos de alabanza. Después del sepelio, Keiner parecía mejorar, pero le dio un infarto. Miguel volvió a arrodillarse y Dios lo escuchó.
El despertar de Keiner
"Apriétame la mano si oyes a tu papá", le dijo a Keiner cuando volvía del coma.
Lo último que recuerda Keiner Morales de la tarde del 23 de agosto, fue que él y Kaleth almorzaron en Plato (Magdalena). Se cree que iba dormido cuando la camioneta se volcó. Al regresar del coma, los veía a todos, pero Kaleth no estaba. "Después caí en cuenta de los ojos llorosos de mi mamá cuando decía que él me esperaba afuera –recuerda–. Me lo estaban negando".
La noticia se la dio el psicólogo Rafael Narváez, dos semanas después. "Cuando uno regresa de un coma queda despistado –dice–. Hablaba enredado, muchas incoherencias". Y le dijeron que tenía que pararse a cantar. Lo esperaban Kanner y el acordeonero JuanK Ricardo para comenzar Los K Morales.
Por lo pronto, Los K viven resguardados. Cuando salen de la ciudad, Miguel está al tanto del kilómetro en que andan o a qué pueblo llegaron. Nevis quería irse con ellos a las giras. "La vida del músico no es para ella", sentencia Miguel.
Kanner le dijo adiós a la medicina. Miguel no estaba para impedirlo. "No lucharé contra la corriente. Kanner y Keiner llevan la música en la sangre".
Kaleth, en todas partes
"El comercio explotó su muerte. Ahora dicen que venderán zapatos Kaleth. Lo importante es que vive en los corazones".
Miguel Morales, cantante vallenato, padre de Kaleth.
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Kanner y Keiner Morales sacarán un disco con canciones que dejó su hermano Kaleth
Fuente: Liliana Martínez Polo - El Tiempo | Fecha: 2006-05-23 | Visitas: 20932

Keiner, 18 años, está al volante de una camioneta. Al verlo es inevitable preguntarse por los 15 días que estuvo en coma y los que pasó incomunicado.
Ignoraba que el país lloraba la muerte de su hermano Kaleth, el 24 de agosto pasado.
El destino es su casa, en el barrio Los Cortijos, de Valledupar. Allí está su madre, Nevis Troya, la musa de las canciones de Miguel Morales, su esposo. Atendiendo turistas.
"Han venido todo el año", dice. A veces, Nevis los deja entrar hasta el garaje donde hay una galería de fotos familiares. Ya colgaron el afiche de Los K Morales, el grupo nacido de la tragedia, en el que los hermanos, el que estuvo en coma y el que escondía una voz igual a la de Kaleth, retomaron sus canciones.
Nevis también es célebre. "Cuál es el hombre fiel ante mí, Nevis, que tú me lo puedas presentar", dice una canción de Miguel Morales.
Se casaron hace 23 años. Miguel iba a casarse con otra, cuando vio a Nevis. "Parecía una avispita, con un culito bien paradito, caminando todo coquetito –recuerda–. Me gustó la morena y comencé a molestarla". Al año de noviazgo se la llevó para la casa. Otro año más tarde, llegó Kaleth. "Nació bajo la pobreza, no de pedir limosna, pero no estábamos listos. No teníamos casa", cuenta el padre. Miguel era chef profesional, pero estaba varado. Cantaba por hobby, pero su encuentro con el acordeonero Ómar Geles los llevó a fundar Los Diablitos.
Al nacer Kanner, de 20 años, la situación mejoraba. Si un año atrás usaron las sábanas para hacer los pañales de Kaleth, Kanner recibió de regalo un juego de cuarto. Lo único que no cambió fue el parto en la casa, donde también nació Keiner. Nevis quería recibir los hijos en la cama donde los había concebido. La menor de la familia es Eva Sandrith, de 13 años.
Kaleth se hizo compositor y productor musical.Vivo en el limbo se grabó a escondidas de Miguel, decidido a que quería hijos médicos. Kaleth estaba por darle el gusto de ser doctor, Kanner iba en primer semestre y Keiner terminaba el bachillerato cuando llegó la fama. La nueva ola vallenata iba cadenciosa hasta que Kaleth le dio su más fuerte impulso. Después vino el accidente.
Muerto Kaleth y con Keiner en coma, Miguel pensó en tirarse de un piso 12. Iba al entierro del hijo mayor, cuando le dijeron que Keiner también se iba. Se arrodilló y le prometió a Dios que si lo salvaba, se retiraría de la música en cinco años. Pero, antes, haría un par de discos de alabanza. Después del sepelio, Keiner parecía mejorar, pero le dio un infarto. Miguel volvió a arrodillarse y Dios lo escuchó.
El despertar de Keiner
"Apriétame la mano si oyes a tu papá", le dijo a Keiner cuando volvía del coma.
Lo último que recuerda Keiner Morales de la tarde del 23 de agosto, fue que él y Kaleth almorzaron en Plato (Magdalena). Se cree que iba dormido cuando la camioneta se volcó. Al regresar del coma, los veía a todos, pero Kaleth no estaba. "Después caí en cuenta de los ojos llorosos de mi mamá cuando decía que él me esperaba afuera –recuerda–. Me lo estaban negando".
La noticia se la dio el psicólogo Rafael Narváez, dos semanas después. "Cuando uno regresa de un coma queda despistado –dice–. Hablaba enredado, muchas incoherencias". Y le dijeron que tenía que pararse a cantar. Lo esperaban Kanner y el acordeonero JuanK Ricardo para comenzar Los K Morales.
Por lo pronto, Los K viven resguardados. Cuando salen de la ciudad, Miguel está al tanto del kilómetro en que andan o a qué pueblo llegaron. Nevis quería irse con ellos a las giras. "La vida del músico no es para ella", sentencia Miguel.
Kanner le dijo adiós a la medicina. Miguel no estaba para impedirlo. "No lucharé contra la corriente. Kanner y Keiner llevan la música en la sangre".
Kaleth, en todas partes
"El comercio explotó su muerte. Ahora dicen que venderán zapatos Kaleth. Lo importante es que vive en los corazones".
Miguel Morales, cantante vallenato, padre de Kaleth.
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Kanner y Keiner Morales sacarán un disco con canciones que dejó su hermano Kaleth
Fuente: Liliana Martínez Polo - El Tiempo | Fecha: 2006-05-23 | Visitas: 20932

Keiner, 18 años, está al volante de una camioneta. Al verlo es inevitable preguntarse por los 15 días que estuvo en coma y los que pasó incomunicado.
Ignoraba que el país lloraba la muerte de su hermano Kaleth, el 24 de agosto pasado.
El destino es su casa, en el barrio Los Cortijos, de Valledupar. Allí está su madre, Nevis Troya, la musa de las canciones de Miguel Morales, su esposo. Atendiendo turistas.
"Han venido todo el año", dice. A veces, Nevis los deja entrar hasta el garaje donde hay una galería de fotos familiares. Ya colgaron el afiche de Los K Morales, el grupo nacido de la tragedia, en el que los hermanos, el que estuvo en coma y el que escondía una voz igual a la de Kaleth, retomaron sus canciones.
Nevis también es célebre. "Cuál es el hombre fiel ante mí, Nevis, que tú me lo puedas presentar", dice una canción de Miguel Morales.
Se casaron hace 23 años. Miguel iba a casarse con otra, cuando vio a Nevis. "Parecía una avispita, con un culito bien paradito, caminando todo coquetito –recuerda–. Me gustó la morena y comencé a molestarla". Al año de noviazgo se la llevó para la casa. Otro año más tarde, llegó Kaleth. "Nació bajo la pobreza, no de pedir limosna, pero no estábamos listos. No teníamos casa", cuenta el padre. Miguel era chef profesional, pero estaba varado. Cantaba por hobby, pero su encuentro con el acordeonero Ómar Geles los llevó a fundar Los Diablitos.
Al nacer Kanner, de 20 años, la situación mejoraba. Si un año atrás usaron las sábanas para hacer los pañales de Kaleth, Kanner recibió de regalo un juego de cuarto. Lo único que no cambió fue el parto en la casa, donde también nació Keiner. Nevis quería recibir los hijos en la cama donde los había concebido. La menor de la familia es Eva Sandrith, de 13 años.
Kaleth se hizo compositor y productor musical.Vivo en el limbo se grabó a escondidas de Miguel, decidido a que quería hijos médicos. Kaleth estaba por darle el gusto de ser doctor, Kanner iba en primer semestre y Keiner terminaba el bachillerato cuando llegó la fama. La nueva ola vallenata iba cadenciosa hasta que Kaleth le dio su más fuerte impulso. Después vino el accidente.
Muerto Kaleth y con Keiner en coma, Miguel pensó en tirarse de un piso 12. Iba al entierro del hijo mayor, cuando le dijeron que Keiner también se iba. Se arrodilló y le prometió a Dios que si lo salvaba, se retiraría de la música en cinco años. Pero, antes, haría un par de discos de alabanza. Después del sepelio, Keiner parecía mejorar, pero le dio un infarto. Miguel volvió a arrodillarse y Dios lo escuchó.
El despertar de Keiner
"Apriétame la mano si oyes a tu papá", le dijo a Keiner cuando volvía del coma.
Lo último que recuerda Keiner Morales de la tarde del 23 de agosto, fue que él y Kaleth almorzaron en Plato (Magdalena). Se cree que iba dormido cuando la camioneta se volcó. Al regresar del coma, los veía a todos, pero Kaleth no estaba. "Después caí en cuenta de los ojos llorosos de mi mamá cuando decía que él me esperaba afuera –recuerda–. Me lo estaban negando".
La noticia se la dio el psicólogo Rafael Narváez, dos semanas después. "Cuando uno regresa de un coma queda despistado –dice–. Hablaba enredado, muchas incoherencias". Y le dijeron que tenía que pararse a cantar. Lo esperaban Kanner y el acordeonero JuanK Ricardo para comenzar Los K Morales.
Por lo pronto, Los K viven resguardados. Cuando salen de la ciudad, Miguel está al tanto del kilómetro en que andan o a qué pueblo llegaron. Nevis quería irse con ellos a las giras. "La vida del músico no es para ella", sentencia Miguel.
Kanner le dijo adiós a la medicina. Miguel no estaba para impedirlo. "No lucharé contra la corriente. Kanner y Keiner llevan la música en la sangre".
Kaleth, en todas partes
"El comercio explotó su muerte. Ahora dicen que venderán zapatos Kaleth. Lo importante es que vive en los corazones".
Miguel Morales, cantante vallenato, padre de Kaleth.