Karen Lizarazo es alegría, juventud, espontaneidad, talento y, sin duda, una figura femenina que se ha destacado como una de las voces líderes del vallenato en Colombia y en varios países de Latinoamérica.



La aguachiquense, que fue nominada al Grammy Latino el año pasado con su álbum ‘Voz de mujer’ y con el que además obtuvo varios reconocimientos, lleva más de 10 años de experiencia artística. Su anhelo es seguir creciendo en la industria para complacer a aquellas personas que le han brindado su cariño y han confiado en ella.

La líder de la mancha morada, como es reconocida, está próxima a realizar su primer concierto virtual en Barranquilla. Seguidamente hará parte del proyecto musical ‘Zona 8’, del reconocido acordeonero Rolando Ochoa, en el que interpretará una cumbia vallenata.

Karen Lizarazo es una Mujer Miércoles que sigue haciendo música, arriesgándose y luchando por sus sueños, y hoy nos comparte un poco de su historia.



¿Qué significa Kaleth Morales y Patricia Teherán para usted?

Respuesta
Muy buenos nortes y patrones; son mis dos ídolos. Definitivamente Kaleth Morales me marcó algo muy especial musicalmente hablando; esa manera de hacer vallenato con tanto colágeno y verlo en concierto me marcó y dije —qué rico que eso algún día lo pudiera hacer una mujer—. De Patricia más que su parte musical, con todo el respeto y admiración que le tengo, me marcó su valentía, ser la mujer guerrera, el sentir de que estaba sola, por decirlo así, en un mundo de hombres y ponerse los pantalones y decir voy para adelante. Eso para mí es lo más grande, más que cualquier éxito musical.

¿Cómo fue grabar un video musical en medio de la pandemia?

R.
Fue como nostálgico, melancólico. Uno siempre quiere hacer grandes producciones, poder estar en exteriores. Grabamos una canción hermosísima del maestro Iván Calderón que se llama Más que antes, lo grabé en la sala de mi casa. Era una canción que tenía guardadita para una ocasión especial y sin querer habla de extrañar a esa persona que ya no tenemos cerca y fue perfecta. Además, para nadie es un secreto que Karen Lizarazo es una pelada que siempre ha hecho música desde casa y estar en el estudio de mi apartamento es una de las cosas que más disfruto.

P.
¿Qué representó la nominación al Grammy Latino con su álbum ‘Voz de mujer’?

R.
Yo siento que esta nominación al Grammy fue un tanque de oxígeno para mi carrera musical que estaba necesitando porque no todo es así como lo pintan. Digamos que todos conocen el resultado, pero muy pocas personas son testigos del proceso, entonces es: —ay la nominaron, tiene un éxito llamado Ganas locas; o ay está en la portada de EL HERALDO—. Pero si nos ponemos a ver qué pasa detrás, esto es una carrera bastante compleja, sufrida y llorada, aunque también muy divertida por eso siento que cuando yo lloro al enterarme de la nominación es como arrodillarme y decirle a Dios: —yo sé que tú siempre has estado ahí—. Así que cuando me dicen estás nominada al Grammy fue: ¡wow! Sí vale la pena luchar, sí vale la pena llorar, sí vale la pena gritar y reír.



P.
En medio de un año tan complejo como el 2020 recibió varias nominaciones, entre esas estar en los 50 colombianos más creativos de la revista Forbes, ¿Qué sintió?

R.
El año pasado fue muy curioso. Fue un año bastante difícil en cuanto a los shows en vivo porque casi no trabajé, pero en cuanto a reconocimientos y premios que yo pensé que me faltaban como 60 mil años para eso, se dieron. Fue un año demasiado productivo para mí, me nominaron a los Grammy, a los Premios Luna, estuve nominada en tres categorías de los Latinos Shows y gané las tres categorías. Me conecté muchísimo con mis fans, que ahora son mis parceros. Y la revista Forbes fue casi para rematar el año porque fue a finales y fue como: —toma tu último premio— porque el año pasado fue para mí como desde marzo hasta fin de año demasiado espiritual y sigo en la tarea. Te pasan muchas cosas que al final tú dices en este año tan complicado, sin ver a mi público, sin hacer música y mira todo el ramillete de bendiciones.

¿Cómo es el proceso de escoger las canciones para hombres y mujeres?

R.
Fue una decisión bastante complicada porque mi mamá es súper fanática de Patricia Teherán y mi papá es un poquitico más machista, más Diomedes Díaz y entonces yo dije en mi casa: —voy a hacer vallenato, no sé si vaya a hacer un vallenato muy moderno, muy criollo o muy clásico— y a mi papá casi le da algo, pues me dijo: —cómo así que usted va hacer vallenato si mis amigos, los hombres, mejor dicho, todo el mundo me va a decir ¿qué pasó acá profe? Fue como una cosa en mi casa de ¿qué hago? y cuando empiezo a coger los temas, yo digo: —vamos a grabar un disco cómo lo hacemos de manera neutral o nos vamos directo a que las mujeres lo canten y decidimos hacerlo punto medio—. Por ejemplo, Ganas locas lo puede cantar un hombre y una mujer, pero Perro infiel es una canción que un hombre no va a cantar. Tratamos de no limitar el sexo masculino de mi carrera musical porque hay muchos hombres ‘karenistas’.

P.
¿Cómo decidió entre ser abogada y artista?

R.
Yo siento que eso siempre lo tuve claro, desde el momento en que inicié mi carrera musical y profesional en Derecho. Cuando yo llegué a Bucaramanga yo le dije a mi papá: —voy a estudiar derecho, pero yo quiero ser artista—. Él dijo: —bueno, hagamos ese trato, pero siempre y cuando a usted le vaya muy bien en la carrera—, y me fue muy bien gracias a Dios. Nosotros nos graduamos con honores, y digo nos graduamos porque esto fue una cosa al lado de mi papá, mi mamá y mi hermana —que también es abogada—, y fue muy enriquecedor porque me ayudó a entender muchísimas cosas que me rodean, pero que definitivamente no me trasnocha pensar que voy a ejercer porque mi corazón pudo más que mi razón y definitivamente yo vivo, sueño y muero por esta música vallenata y por la música en general. Y ya cuando me gradué, yo le entregué el diploma a mi papá y le dije: —papá, aquí está su abogada, ahora me hace el favor me presta mi micrófono que yo me voy a cantar (risas)—.

P.
En el gremio vallenato están surgiendo varias mujeres, pero dentro de las más sonadas están usted y la artista Ana del Castillo, ¿cómo es la relación entre las dos?

R.
Yo con ella no he tenido casi momentos para compartir porque no vivo en Valledupar. Yo sé que si viviera allá fuéramos hasta hermanas. Fuéramos parceras de esas de desayunar, almorzar y comer. Espero pronto poder estar allá e intercambiar conocimientos musicales y poder un día de estos inventarnos algo juntas. A la gente siempre le ha gustado comparar, pero eso está muy bien porque el vallenato es eso, recocha, pasión, amor y es chévere mientras se mantenga la base del amor y el respeto.

¿Qué mensaje le dejaría a las mujeres que tienen miedo de arriesgarse en el vallenato?

R.
Gracias a Dios a mí no me dio ese miedo cuando empecé porque ahorita a veces me da, pero porque entiendo cómo es todo. Cuando empecé no me dio miedo nada, si me hubiera dado te lo juro que estaría atrás de un escritorio con mil casos, mil folios y carpetas, estuviera yo de abogada 100%. Mi consejo humildemente, porque no soy la gran artista, no soy la mejor, simplemente soy una chica costeña que quiere llevar el nombre de su país en alto, es que después de que lleven a Dios en su corazón y que estén pegaditas de su familia, cójanle la mano y vayan con ellos para adelante, escúchenlos y no tengan miedo. El vallenato es para el mundo y es del mundo, así que háganlo. La vida es una sola y hay que hacerle, hacerle sin pensar y con buena fe.

P.
¿Qué se viene para Karen Lizarazo?

R.
Este 2021 comienza con una bendición hermosísima, que es poder sentir cerquita a mis fans, a través de mi primer concierto virtual el sábado 6 de febrero, en Barranquilla. Espero en Dios que todo transcurra con normalidad y que llegue una noticia muy anhelada que pronto les estaré compartiendo. Por lo pronto estoy gozándome el hecho de hacer música porque mañana no sabemos si estamos y aquí tienen a Karen Lizarazo para lo que ustedes quieran.

Karen Lizarazo es alegría, juventud, espontaneidad, talento y, sin duda, una figura femenina que se ha destacado como una de las voces líderes del vallenato en Colombia y en varios países de Latinoamérica.



La aguachiquense, que fue nominada al Grammy Latino el año pasado con su álbum ‘Voz de mujer’ y con el que además obtuvo varios reconocimientos, lleva más de 10 años de experiencia artística. Su anhelo es seguir creciendo en la industria para complacer a aquellas personas que le han brindado su cariño y han confiado en ella.

La líder de la mancha morada, como es reconocida, está próxima a realizar su primer concierto virtual en Barranquilla. Seguidamente hará parte del proyecto musical ‘Zona 8’, del reconocido acordeonero Rolando Ochoa, en el que interpretará una cumbia vallenata.

Karen Lizarazo es una Mujer Miércoles que sigue haciendo música, arriesgándose y luchando por sus sueños, y hoy nos comparte un poco de su historia.



¿Qué significa Kaleth Morales y Patricia Teherán para usted?

Respuesta
Muy buenos nortes y patrones; son mis dos ídolos. Definitivamente Kaleth Morales me marcó algo muy especial musicalmente hablando; esa manera de hacer vallenato con tanto colágeno y verlo en concierto me marcó y dije —qué rico que eso algún día lo pudiera hacer una mujer—. De Patricia más que su parte musical, con todo el respeto y admiración que le tengo, me marcó su valentía, ser la mujer guerrera, el sentir de que estaba sola, por decirlo así, en un mundo de hombres y ponerse los pantalones y decir voy para adelante. Eso para mí es lo más grande, más que cualquier éxito musical.

¿Cómo fue grabar un video musical en medio de la pandemia?

R.
Fue como nostálgico, melancólico. Uno siempre quiere hacer grandes producciones, poder estar en exteriores. Grabamos una canción hermosísima del maestro Iván Calderón que se llama Más que antes, lo grabé en la sala de mi casa. Era una canción que tenía guardadita para una ocasión especial y sin querer habla de extrañar a esa persona que ya no tenemos cerca y fue perfecta. Además, para nadie es un secreto que Karen Lizarazo es una pelada que siempre ha hecho música desde casa y estar en el estudio de mi apartamento es una de las cosas que más disfruto.

P.
¿Qué representó la nominación al Grammy Latino con su álbum ‘Voz de mujer’?

R.
Yo siento que esta nominación al Grammy fue un tanque de oxígeno para mi carrera musical que estaba necesitando porque no todo es así como lo pintan. Digamos que todos conocen el resultado, pero muy pocas personas son testigos del proceso, entonces es: —ay la nominaron, tiene un éxito llamado Ganas locas; o ay está en la portada de EL HERALDO—. Pero si nos ponemos a ver qué pasa detrás, esto es una carrera bastante compleja, sufrida y llorada, aunque también muy divertida por eso siento que cuando yo lloro al enterarme de la nominación es como arrodillarme y decirle a Dios: —yo sé que tú siempre has estado ahí—. Así que cuando me dicen estás nominada al Grammy fue: ¡wow! Sí vale la pena luchar, sí vale la pena llorar, sí vale la pena gritar y reír.



P.
En medio de un año tan complejo como el 2020 recibió varias nominaciones, entre esas estar en los 50 colombianos más creativos de la revista Forbes, ¿Qué sintió?

R.
El año pasado fue muy curioso. Fue un año bastante difícil en cuanto a los shows en vivo porque casi no trabajé, pero en cuanto a reconocimientos y premios que yo pensé que me faltaban como 60 mil años para eso, se dieron. Fue un año demasiado productivo para mí, me nominaron a los Grammy, a los Premios Luna, estuve nominada en tres categorías de los Latinos Shows y gané las tres categorías. Me conecté muchísimo con mis fans, que ahora son mis parceros. Y la revista Forbes fue casi para rematar el año porque fue a finales y fue como: —toma tu último premio— porque el año pasado fue para mí como desde marzo hasta fin de año demasiado espiritual y sigo en la tarea. Te pasan muchas cosas que al final tú dices en este año tan complicado, sin ver a mi público, sin hacer música y mira todo el ramillete de bendiciones.

¿Cómo es el proceso de escoger las canciones para hombres y mujeres?

R.
Fue una decisión bastante complicada porque mi mamá es súper fanática de Patricia Teherán y mi papá es un poquitico más machista, más Diomedes Díaz y entonces yo dije en mi casa: —voy a hacer vallenato, no sé si vaya a hacer un vallenato muy moderno, muy criollo o muy clásico— y a mi papá casi le da algo, pues me dijo: —cómo así que usted va hacer vallenato si mis amigos, los hombres, mejor dicho, todo el mundo me va a decir ¿qué pasó acá profe? Fue como una cosa en mi casa de ¿qué hago? y cuando empiezo a coger los temas, yo digo: —vamos a grabar un disco cómo lo hacemos de manera neutral o nos vamos directo a que las mujeres lo canten y decidimos hacerlo punto medio—. Por ejemplo, Ganas locas lo puede cantar un hombre y una mujer, pero Perro infiel es una canción que un hombre no va a cantar. Tratamos de no limitar el sexo masculino de mi carrera musical porque hay muchos hombres ‘karenistas’.

P.
¿Cómo decidió entre ser abogada y artista?

R.
Yo siento que eso siempre lo tuve claro, desde el momento en que inicié mi carrera musical y profesional en Derecho. Cuando yo llegué a Bucaramanga yo le dije a mi papá: —voy a estudiar derecho, pero yo quiero ser artista—. Él dijo: —bueno, hagamos ese trato, pero siempre y cuando a usted le vaya muy bien en la carrera—, y me fue muy bien gracias a Dios. Nosotros nos graduamos con honores, y digo nos graduamos porque esto fue una cosa al lado de mi papá, mi mamá y mi hermana —que también es abogada—, y fue muy enriquecedor porque me ayudó a entender muchísimas cosas que me rodean, pero que definitivamente no me trasnocha pensar que voy a ejercer porque mi corazón pudo más que mi razón y definitivamente yo vivo, sueño y muero por esta música vallenata y por la música en general. Y ya cuando me gradué, yo le entregué el diploma a mi papá y le dije: —papá, aquí está su abogada, ahora me hace el favor me presta mi micrófono que yo me voy a cantar (risas)—.

P.
En el gremio vallenato están surgiendo varias mujeres, pero dentro de las más sonadas están usted y la artista Ana del Castillo, ¿cómo es la relación entre las dos?

R.
Yo con ella no he tenido casi momentos para compartir porque no vivo en Valledupar. Yo sé que si viviera allá fuéramos hasta hermanas. Fuéramos parceras de esas de desayunar, almorzar y comer. Espero pronto poder estar allá e intercambiar conocimientos musicales y poder un día de estos inventarnos algo juntas. A la gente siempre le ha gustado comparar, pero eso está muy bien porque el vallenato es eso, recocha, pasión, amor y es chévere mientras se mantenga la base del amor y el respeto.

¿Qué mensaje le dejaría a las mujeres que tienen miedo de arriesgarse en el vallenato?

R.
Gracias a Dios a mí no me dio ese miedo cuando empecé porque ahorita a veces me da, pero porque entiendo cómo es todo. Cuando empecé no me dio miedo nada, si me hubiera dado te lo juro que estaría atrás de un escritorio con mil casos, mil folios y carpetas, estuviera yo de abogada 100%. Mi consejo humildemente, porque no soy la gran artista, no soy la mejor, simplemente soy una chica costeña que quiere llevar el nombre de su país en alto, es que después de que lleven a Dios en su corazón y que estén pegaditas de su familia, cójanle la mano y vayan con ellos para adelante, escúchenlos y no tengan miedo. El vallenato es para el mundo y es del mundo, así que háganlo. La vida es una sola y hay que hacerle, hacerle sin pensar y con buena fe.

P.
¿Qué se viene para Karen Lizarazo?

R.
Este 2021 comienza con una bendición hermosísima, que es poder sentir cerquita a mis fans, a través de mi primer concierto virtual el sábado 6 de febrero, en Barranquilla. Espero en Dios que todo transcurra con normalidad y que llegue una noticia muy anhelada que pronto les estaré compartiendo. Por lo pronto estoy gozándome el hecho de hacer música porque mañana no sabemos si estamos y aquí tienen a Karen Lizarazo para lo que ustedes quieran.

Karen Lizarazo es alegría, juventud, espontaneidad, talento y, sin duda, una figura femenina que se ha destacado como una de las voces líderes del vallenato en Colombia y en varios países de Latinoamérica.



La aguachiquense, que fue nominada al Grammy Latino el año pasado con su álbum ‘Voz de mujer’ y con el que además obtuvo varios reconocimientos, lleva más de 10 años de experiencia artística. Su anhelo es seguir creciendo en la industria para complacer a aquellas personas que le han brindado su cariño y han confiado en ella.

La líder de la mancha morada, como es reconocida, está próxima a realizar su primer concierto virtual en Barranquilla. Seguidamente hará parte del proyecto musical ‘Zona 8’, del reconocido acordeonero Rolando Ochoa, en el que interpretará una cumbia vallenata.

Karen Lizarazo es una Mujer Miércoles que sigue haciendo música, arriesgándose y luchando por sus sueños, y hoy nos comparte un poco de su historia.



¿Qué significa Kaleth Morales y Patricia Teherán para usted?

Respuesta
Muy buenos nortes y patrones; son mis dos ídolos. Definitivamente Kaleth Morales me marcó algo muy especial musicalmente hablando; esa manera de hacer vallenato con tanto colágeno y verlo en concierto me marcó y dije —qué rico que eso algún día lo pudiera hacer una mujer—. De Patricia más que su parte musical, con todo el respeto y admiración que le tengo, me marcó su valentía, ser la mujer guerrera, el sentir de que estaba sola, por decirlo así, en un mundo de hombres y ponerse los pantalones y decir voy para adelante. Eso para mí es lo más grande, más que cualquier éxito musical.

¿Cómo fue grabar un video musical en medio de la pandemia?

R.
Fue como nostálgico, melancólico. Uno siempre quiere hacer grandes producciones, poder estar en exteriores. Grabamos una canción hermosísima del maestro Iván Calderón que se llama Más que antes, lo grabé en la sala de mi casa. Era una canción que tenía guardadita para una ocasión especial y sin querer habla de extrañar a esa persona que ya no tenemos cerca y fue perfecta. Además, para nadie es un secreto que Karen Lizarazo es una pelada que siempre ha hecho música desde casa y estar en el estudio de mi apartamento es una de las cosas que más disfruto.

P.
¿Qué representó la nominación al Grammy Latino con su álbum ‘Voz de mujer’?

R.
Yo siento que esta nominación al Grammy fue un tanque de oxígeno para mi carrera musical que estaba necesitando porque no todo es así como lo pintan. Digamos que todos conocen el resultado, pero muy pocas personas son testigos del proceso, entonces es: —ay la nominaron, tiene un éxito llamado Ganas locas; o ay está en la portada de EL HERALDO—. Pero si nos ponemos a ver qué pasa detrás, esto es una carrera bastante compleja, sufrida y llorada, aunque también muy divertida por eso siento que cuando yo lloro al enterarme de la nominación es como arrodillarme y decirle a Dios: —yo sé que tú siempre has estado ahí—. Así que cuando me dicen estás nominada al Grammy fue: ¡wow! Sí vale la pena luchar, sí vale la pena llorar, sí vale la pena gritar y reír.



P.
En medio de un año tan complejo como el 2020 recibió varias nominaciones, entre esas estar en los 50 colombianos más creativos de la revista Forbes, ¿Qué sintió?

R.
El año pasado fue muy curioso. Fue un año bastante difícil en cuanto a los shows en vivo porque casi no trabajé, pero en cuanto a reconocimientos y premios que yo pensé que me faltaban como 60 mil años para eso, se dieron. Fue un año demasiado productivo para mí, me nominaron a los Grammy, a los Premios Luna, estuve nominada en tres categorías de los Latinos Shows y gané las tres categorías. Me conecté muchísimo con mis fans, que ahora son mis parceros. Y la revista Forbes fue casi para rematar el año porque fue a finales y fue como: —toma tu último premio— porque el año pasado fue para mí como desde marzo hasta fin de año demasiado espiritual y sigo en la tarea. Te pasan muchas cosas que al final tú dices en este año tan complicado, sin ver a mi público, sin hacer música y mira todo el ramillete de bendiciones.

¿Cómo es el proceso de escoger las canciones para hombres y mujeres?

R.
Fue una decisión bastante complicada porque mi mamá es súper fanática de Patricia Teherán y mi papá es un poquitico más machista, más Diomedes Díaz y entonces yo dije en mi casa: —voy a hacer vallenato, no sé si vaya a hacer un vallenato muy moderno, muy criollo o muy clásico— y a mi papá casi le da algo, pues me dijo: —cómo así que usted va hacer vallenato si mis amigos, los hombres, mejor dicho, todo el mundo me va a decir ¿qué pasó acá profe? Fue como una cosa en mi casa de ¿qué hago? y cuando empiezo a coger los temas, yo digo: —vamos a grabar un disco cómo lo hacemos de manera neutral o nos vamos directo a que las mujeres lo canten y decidimos hacerlo punto medio—. Por ejemplo, Ganas locas lo puede cantar un hombre y una mujer, pero Perro infiel es una canción que un hombre no va a cantar. Tratamos de no limitar el sexo masculino de mi carrera musical porque hay muchos hombres ‘karenistas’.

P.
¿Cómo decidió entre ser abogada y artista?

R.
Yo siento que eso siempre lo tuve claro, desde el momento en que inicié mi carrera musical y profesional en Derecho. Cuando yo llegué a Bucaramanga yo le dije a mi papá: —voy a estudiar derecho, pero yo quiero ser artista—. Él dijo: —bueno, hagamos ese trato, pero siempre y cuando a usted le vaya muy bien en la carrera—, y me fue muy bien gracias a Dios. Nosotros nos graduamos con honores, y digo nos graduamos porque esto fue una cosa al lado de mi papá, mi mamá y mi hermana —que también es abogada—, y fue muy enriquecedor porque me ayudó a entender muchísimas cosas que me rodean, pero que definitivamente no me trasnocha pensar que voy a ejercer porque mi corazón pudo más que mi razón y definitivamente yo vivo, sueño y muero por esta música vallenata y por la música en general. Y ya cuando me gradué, yo le entregué el diploma a mi papá y le dije: —papá, aquí está su abogada, ahora me hace el favor me presta mi micrófono que yo me voy a cantar (risas)—.

P.
En el gremio vallenato están surgiendo varias mujeres, pero dentro de las más sonadas están usted y la artista Ana del Castillo, ¿cómo es la relación entre las dos?

R.
Yo con ella no he tenido casi momentos para compartir porque no vivo en Valledupar. Yo sé que si viviera allá fuéramos hasta hermanas. Fuéramos parceras de esas de desayunar, almorzar y comer. Espero pronto poder estar allá e intercambiar conocimientos musicales y poder un día de estos inventarnos algo juntas. A la gente siempre le ha gustado comparar, pero eso está muy bien porque el vallenato es eso, recocha, pasión, amor y es chévere mientras se mantenga la base del amor y el respeto.

¿Qué mensaje le dejaría a las mujeres que tienen miedo de arriesgarse en el vallenato?

R.
Gracias a Dios a mí no me dio ese miedo cuando empecé porque ahorita a veces me da, pero porque entiendo cómo es todo. Cuando empecé no me dio miedo nada, si me hubiera dado te lo juro que estaría atrás de un escritorio con mil casos, mil folios y carpetas, estuviera yo de abogada 100%. Mi consejo humildemente, porque no soy la gran artista, no soy la mejor, simplemente soy una chica costeña que quiere llevar el nombre de su país en alto, es que después de que lleven a Dios en su corazón y que estén pegaditas de su familia, cójanle la mano y vayan con ellos para adelante, escúchenlos y no tengan miedo. El vallenato es para el mundo y es del mundo, así que háganlo. La vida es una sola y hay que hacerle, hacerle sin pensar y con buena fe.

P.
¿Qué se viene para Karen Lizarazo?

R.
Este 2021 comienza con una bendición hermosísima, que es poder sentir cerquita a mis fans, a través de mi primer concierto virtual el sábado 6 de febrero, en Barranquilla. Espero en Dios que todo transcurra con normalidad y que llegue una noticia muy anhelada que pronto les estaré compartiendo. Por lo pronto estoy gozándome el hecho de hacer música porque mañana no sabemos si estamos y aquí tienen a Karen Lizarazo para lo que ustedes quieran.