Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima. En conversaciones con El Pilón, la artista se defendió y dejó claro sus puntos de vista sobre el tema.



Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima, la artista del folclor vallenato, Ana Del Castillo, salió al quite: “Todavía hay machismo en el folclor vallenato, sobre todo ante la mujer que canta y que es arriesgada, pero me parece que estoy dando de qué hablar seguramente porque no pago un peso por pautas de publicidad en páginas web”.

Explicó que hay una canción ‘Rica y apretadita’, incluida en show para casetas y para carnaval, en aras de complacer a su público. “No faltan las cuentas falsas, páginas mal intencionadas y las personas envidiosas que lo quieren dañar; esto duele porque nadie sabe cómo uno se esfuerza por lograr la aceptación de las personas. Las críticas surgieron de un día que monté en tarima a un hombre y una mujer; el público me pedía que el hombre bailara conmigo, yo lo hice, pero no porque sea parte de mi show. Yo no pensaba ni siquiera bailar esa canción”, acotó.



La artista oriunda de Valledupar sustentó: “A veces hay críticas más para mujeres que para hombres. Uno no se puede igualar a las actitudes de un hombre, pero fue algo que no me pareció mal hecho, sino algo normal. Hay otras artistas que muestran más de piel, pero por el hecho de ser lesbianas no reciben malos comentarios. El único objetivo que tengo cuando canto es que la gente se sienta bien y satisfecha. Yo cambié el show hace rato porque me gusta interpretar es vallenato; ‘Rica y apretadita’ la canto en forma de recocha porque quería que una mujer del público bailara con un hombre, pero ya no está en mi repertorio”.

Al respecto, la psicóloga con estudios de género Angélica Arias reflexionó sobre el tema: “El vallenato ha sido un género en el que tradicionalmente ha estado ausente la presencia de las mujeres como intérpretes y compositoras, y eso habla de un campo especialmente masculinizado; es decir, donde se entiende casi exclusivo para los hombres, lo que trae consigo un mandato donde las que empiezan a incursionar tendrán todos los ojos puestos sobre las mujeres. Hemos sabido de diferentes mujeres, que al momento de incursionar en este género, se encuentran con muchos obstáculos, muchas veces para desdibujar la posibilidad de lo que es un verdadero aporte de las mujeres a un género que habla del amor, de la conquista hacia la mujer, pero como destinataria, que se niega a la posibilidad de que las mujeres sean las que interpreten estas melodías hacia los hombres”.

Subrayó: “Desafortunadamente estas estigmatizaciones sexistas contra quienes interpretan le restan importancia a lo que verdaderamente importa; nadie se dedica solamente en criticar el baile del intérprete, lo importante es lo que cante y que a la gente le gusta. Como sociedad hay que abrirse a las transformaciones sociales en las que está el mundo, donde las mujeres en todos los géneros hacen sus aportes, incluso innovan desde otra perspectiva. No podemos quedarnos en pequeñeces porque juegan los estereotipos de género sobre la idea que las mujeres tienen que hacer de una manera específica; lo importante es la manera en que interpretan las canciones y no para caer en cosificar la relación del otro. Me quedo con las letras que galantean, que dibujan paisajes y recorren momentos del hombre y la mujer, más que el vallenato comercial”.

FOLCLORISTAS OPINAN DEL TEMA

-El escritor, compositor e historiador de música vallenata, Julio Oñate, manifestó: “Las mujeres del folclor vallenato en su expresión corporal insinúan algo, lo cual se da por su misma estampa y por sus mismos movimientos, que si los hace un hombre lucen grotescos, pero si lo hace una mujer son atractivos. Yo no he visto a Ana Del Castillo en videos, pero si baila de la misma forma en que canta debe ser algo maravilloso. No creo que los hombres se atrevan a criticar su forma de bailar o por mostrar en escena algo diferente a lo que hacen los hombres; tal vez puede generar comentarios, pero de algunas mujeres, y detrás de eso lo que hay es un toque de envidia”.

-El locutor y folclorista, Javier Hernández, opinó: “Soy respetuoso del show que brinda cada artista; ellos buscan la forma de llamar la atención, independientemente si sea respetuoso o no, que se da al calor y entusiasmo de los escenarios. Invitaría a Ana que se muestre como talento femenina, que es muy talentosa, sin llegar al toque de morbosidad; hay que tener cuidado con ello porque el vallenato se ha mantenido como un género que refleja un respeto hacia la pareja. También es de manejo, lo cual se podría evitar con un adecuado esquema de seguridad, según el show que se quiera realizar”.

-El locutor y folclorista, Korak Pérez, manifestó: “La muchacha canta muy bien, lo del baile y la expresión corporal es un complemento de su talento. Lo importante es que ella brinde un buen show. Hay que tener en cuenta que hoy en día los artistas tienen que brindar un plus en tarima; no es solamente pararse allí, sino que brinden algo adicional para que el público disfrute de un concierto novedoso”.

Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima. En conversaciones con El Pilón, la artista se defendió y dejó claro sus puntos de vista sobre el tema.



Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima, la artista del folclor vallenato, Ana Del Castillo, salió al quite: “Todavía hay machismo en el folclor vallenato, sobre todo ante la mujer que canta y que es arriesgada, pero me parece que estoy dando de qué hablar seguramente porque no pago un peso por pautas de publicidad en páginas web”.

Explicó que hay una canción ‘Rica y apretadita’, incluida en show para casetas y para carnaval, en aras de complacer a su público. “No faltan las cuentas falsas, páginas mal intencionadas y las personas envidiosas que lo quieren dañar; esto duele porque nadie sabe cómo uno se esfuerza por lograr la aceptación de las personas. Las críticas surgieron de un día que monté en tarima a un hombre y una mujer; el público me pedía que el hombre bailara conmigo, yo lo hice, pero no porque sea parte de mi show. Yo no pensaba ni siquiera bailar esa canción”, acotó.



La artista oriunda de Valledupar sustentó: “A veces hay críticas más para mujeres que para hombres. Uno no se puede igualar a las actitudes de un hombre, pero fue algo que no me pareció mal hecho, sino algo normal. Hay otras artistas que muestran más de piel, pero por el hecho de ser lesbianas no reciben malos comentarios. El único objetivo que tengo cuando canto es que la gente se sienta bien y satisfecha. Yo cambié el show hace rato porque me gusta interpretar es vallenato; ‘Rica y apretadita’ la canto en forma de recocha porque quería que una mujer del público bailara con un hombre, pero ya no está en mi repertorio”.

Al respecto, la psicóloga con estudios de género Angélica Arias reflexionó sobre el tema: “El vallenato ha sido un género en el que tradicionalmente ha estado ausente la presencia de las mujeres como intérpretes y compositoras, y eso habla de un campo especialmente masculinizado; es decir, donde se entiende casi exclusivo para los hombres, lo que trae consigo un mandato donde las que empiezan a incursionar tendrán todos los ojos puestos sobre las mujeres. Hemos sabido de diferentes mujeres, que al momento de incursionar en este género, se encuentran con muchos obstáculos, muchas veces para desdibujar la posibilidad de lo que es un verdadero aporte de las mujeres a un género que habla del amor, de la conquista hacia la mujer, pero como destinataria, que se niega a la posibilidad de que las mujeres sean las que interpreten estas melodías hacia los hombres”.

Subrayó: “Desafortunadamente estas estigmatizaciones sexistas contra quienes interpretan le restan importancia a lo que verdaderamente importa; nadie se dedica solamente en criticar el baile del intérprete, lo importante es lo que cante y que a la gente le gusta. Como sociedad hay que abrirse a las transformaciones sociales en las que está el mundo, donde las mujeres en todos los géneros hacen sus aportes, incluso innovan desde otra perspectiva. No podemos quedarnos en pequeñeces porque juegan los estereotipos de género sobre la idea que las mujeres tienen que hacer de una manera específica; lo importante es la manera en que interpretan las canciones y no para caer en cosificar la relación del otro. Me quedo con las letras que galantean, que dibujan paisajes y recorren momentos del hombre y la mujer, más que el vallenato comercial”.

FOLCLORISTAS OPINAN DEL TEMA

-El escritor, compositor e historiador de música vallenata, Julio Oñate, manifestó: “Las mujeres del folclor vallenato en su expresión corporal insinúan algo, lo cual se da por su misma estampa y por sus mismos movimientos, que si los hace un hombre lucen grotescos, pero si lo hace una mujer son atractivos. Yo no he visto a Ana Del Castillo en videos, pero si baila de la misma forma en que canta debe ser algo maravilloso. No creo que los hombres se atrevan a criticar su forma de bailar o por mostrar en escena algo diferente a lo que hacen los hombres; tal vez puede generar comentarios, pero de algunas mujeres, y detrás de eso lo que hay es un toque de envidia”.

-El locutor y folclorista, Javier Hernández, opinó: “Soy respetuoso del show que brinda cada artista; ellos buscan la forma de llamar la atención, independientemente si sea respetuoso o no, que se da al calor y entusiasmo de los escenarios. Invitaría a Ana que se muestre como talento femenina, que es muy talentosa, sin llegar al toque de morbosidad; hay que tener cuidado con ello porque el vallenato se ha mantenido como un género que refleja un respeto hacia la pareja. También es de manejo, lo cual se podría evitar con un adecuado esquema de seguridad, según el show que se quiera realizar”.

-El locutor y folclorista, Korak Pérez, manifestó: “La muchacha canta muy bien, lo del baile y la expresión corporal es un complemento de su talento. Lo importante es que ella brinde un buen show. Hay que tener en cuenta que hoy en día los artistas tienen que brindar un plus en tarima; no es solamente pararse allí, sino que brinden algo adicional para que el público disfrute de un concierto novedoso”.

Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima. En conversaciones con El Pilón, la artista se defendió y dejó claro sus puntos de vista sobre el tema.



Ante las críticas en redes sociales por sus bailes sensuales en tarima, la artista del folclor vallenato, Ana Del Castillo, salió al quite: “Todavía hay machismo en el folclor vallenato, sobre todo ante la mujer que canta y que es arriesgada, pero me parece que estoy dando de qué hablar seguramente porque no pago un peso por pautas de publicidad en páginas web”.

Explicó que hay una canción ‘Rica y apretadita’, incluida en show para casetas y para carnaval, en aras de complacer a su público. “No faltan las cuentas falsas, páginas mal intencionadas y las personas envidiosas que lo quieren dañar; esto duele porque nadie sabe cómo uno se esfuerza por lograr la aceptación de las personas. Las críticas surgieron de un día que monté en tarima a un hombre y una mujer; el público me pedía que el hombre bailara conmigo, yo lo hice, pero no porque sea parte de mi show. Yo no pensaba ni siquiera bailar esa canción”, acotó.



La artista oriunda de Valledupar sustentó: “A veces hay críticas más para mujeres que para hombres. Uno no se puede igualar a las actitudes de un hombre, pero fue algo que no me pareció mal hecho, sino algo normal. Hay otras artistas que muestran más de piel, pero por el hecho de ser lesbianas no reciben malos comentarios. El único objetivo que tengo cuando canto es que la gente se sienta bien y satisfecha. Yo cambié el show hace rato porque me gusta interpretar es vallenato; ‘Rica y apretadita’ la canto en forma de recocha porque quería que una mujer del público bailara con un hombre, pero ya no está en mi repertorio”.

Al respecto, la psicóloga con estudios de género Angélica Arias reflexionó sobre el tema: “El vallenato ha sido un género en el que tradicionalmente ha estado ausente la presencia de las mujeres como intérpretes y compositoras, y eso habla de un campo especialmente masculinizado; es decir, donde se entiende casi exclusivo para los hombres, lo que trae consigo un mandato donde las que empiezan a incursionar tendrán todos los ojos puestos sobre las mujeres. Hemos sabido de diferentes mujeres, que al momento de incursionar en este género, se encuentran con muchos obstáculos, muchas veces para desdibujar la posibilidad de lo que es un verdadero aporte de las mujeres a un género que habla del amor, de la conquista hacia la mujer, pero como destinataria, que se niega a la posibilidad de que las mujeres sean las que interpreten estas melodías hacia los hombres”.

Subrayó: “Desafortunadamente estas estigmatizaciones sexistas contra quienes interpretan le restan importancia a lo que verdaderamente importa; nadie se dedica solamente en criticar el baile del intérprete, lo importante es lo que cante y que a la gente le gusta. Como sociedad hay que abrirse a las transformaciones sociales en las que está el mundo, donde las mujeres en todos los géneros hacen sus aportes, incluso innovan desde otra perspectiva. No podemos quedarnos en pequeñeces porque juegan los estereotipos de género sobre la idea que las mujeres tienen que hacer de una manera específica; lo importante es la manera en que interpretan las canciones y no para caer en cosificar la relación del otro. Me quedo con las letras que galantean, que dibujan paisajes y recorren momentos del hombre y la mujer, más que el vallenato comercial”.

FOLCLORISTAS OPINAN DEL TEMA

-El escritor, compositor e historiador de música vallenata, Julio Oñate, manifestó: “Las mujeres del folclor vallenato en su expresión corporal insinúan algo, lo cual se da por su misma estampa y por sus mismos movimientos, que si los hace un hombre lucen grotescos, pero si lo hace una mujer son atractivos. Yo no he visto a Ana Del Castillo en videos, pero si baila de la misma forma en que canta debe ser algo maravilloso. No creo que los hombres se atrevan a criticar su forma de bailar o por mostrar en escena algo diferente a lo que hacen los hombres; tal vez puede generar comentarios, pero de algunas mujeres, y detrás de eso lo que hay es un toque de envidia”.

-El locutor y folclorista, Javier Hernández, opinó: “Soy respetuoso del show que brinda cada artista; ellos buscan la forma de llamar la atención, independientemente si sea respetuoso o no, que se da al calor y entusiasmo de los escenarios. Invitaría a Ana que se muestre como talento femenina, que es muy talentosa, sin llegar al toque de morbosidad; hay que tener cuidado con ello porque el vallenato se ha mantenido como un género que refleja un respeto hacia la pareja. También es de manejo, lo cual se podría evitar con un adecuado esquema de seguridad, según el show que se quiera realizar”.

-El locutor y folclorista, Korak Pérez, manifestó: “La muchacha canta muy bien, lo del baile y la expresión corporal es un complemento de su talento. Lo importante es que ella brinde un buen show. Hay que tener en cuenta que hoy en día los artistas tienen que brindar un plus en tarima; no es solamente pararse allí, sino que brinden algo adicional para que el público disfrute de un concierto novedoso”.