Un look que deja atrás sus rizos dorados para imponer unos "dreadlocks" con estambre de color rojo _al estilo jamaiquino_ y una propuesta ritmica que fusiona el vallenato con guitarras eléctricas, baterías y pop marcan el regreso de Carlos Vives a la escena musical. Luego de tres años de editar Déjame entrar, álbum que le hizo merecedor de un premio Grammy en la categoría de Mejor Album Tropical y dos gramófonos latinos como Mejor Album Tropical Contemporáneo y Mejor Canción Tropical, el intérprete apuesta a El rock de mi pueblo para seguir cosechando éxitos y abarcar nuevos mercados.
Aunque el título del disco sugiere una incursión de Vives en el mundo del rock, éste refiere que el equivalente a ese género en su tierra serían ritmos como la cumbia o el vallenato, los cuales ha trabajado desde sus inicios en producciones como La tierra del olvido, Los clásicos de mi tierra y El amor de mi tierra.

"Esta producción refleja la responsabilidad que tengo con Colombia, con mis raíces y con el pueblo", comentó el cantante a la prensa colombiana recientemente.

El promocional Como tú, La maravilla, Maleta de sueños, La fuerza del amor, Qué tiene la noche, Voy a olvidarme de mí, La llamada, Santa MartaKingstonNew Orleans, La princesa y el soldado, Gallito de caramelo, El rock de mi pueblo y El duro _el original_ integran el repertorio escrito por el propio Vives para El rock de mi pueblo, que saldrá al mercado el 31 de agosto.

Sus letras, acota, "surgen de la necesidad de decirle cosas a mi país y a mi gente, además de cambiar algunos complejos de la industria respecto a la música folclórica".

Caracterizado por un sonido fresco y contagioso, donde el vallenato toma un nuevo aire junto a la armónica, la guitarra acústica, el acordeón ejecutado por Egidio Cuadrado, las maracas y una rica percusión, El rock de mi pueblo es también un homenaje visual a la tierra colombiana. En la portada aparece Vives sujetando una guitarra decorada con piedras, caracoles, vidrios pulidos por el mar y trocitos de madera evocando la tradición gráfica de la cultura colombiana. "Nuestra música no es de smoking ni de gala", cita la página portamil.com a Vives, quien aparece junto a sus músicos en las fotografías de la placa con vestimenta trabajada en tejidos de las culturas wayúu y arawaca.

El álbum fue grabado entre agosto y diciembre del año pasado en los estudios The Hit Factory Criteria de Miami, Florida, bajo la supervisión de los ingenieros Mike Couzzi, Sebastian Krys y Ron Taylor, fue mezclado en los estudios Crescent Moon y masterizado en Italia por Antonio Baglio.

Además de interpretar las doce tracks, Vives funge como productor de la placa junto a Emilio Estefan Jr., Andrés Castro y Manuel Riveira.

Un look que deja atrás sus rizos dorados para imponer unos "dreadlocks" con estambre de color rojo _al estilo jamaiquino_ y una propuesta ritmica que fusiona el vallenato con guitarras eléctricas, baterías y pop marcan el regreso de Carlos Vives a la escena musical. Luego de tres años de editar Déjame entrar, álbum que le hizo merecedor de un premio Grammy en la categoría de Mejor Album Tropical y dos gramófonos latinos como Mejor Album Tropical Contemporáneo y Mejor Canción Tropical, el intérprete apuesta a El rock de mi pueblo para seguir cosechando éxitos y abarcar nuevos mercados.
Aunque el título del disco sugiere una incursión de Vives en el mundo del rock, éste refiere que el equivalente a ese género en su tierra serían ritmos como la cumbia o el vallenato, los cuales ha trabajado desde sus inicios en producciones como La tierra del olvido, Los clásicos de mi tierra y El amor de mi tierra.

"Esta producción refleja la responsabilidad que tengo con Colombia, con mis raíces y con el pueblo", comentó el cantante a la prensa colombiana recientemente.

El promocional Como tú, La maravilla, Maleta de sueños, La fuerza del amor, Qué tiene la noche, Voy a olvidarme de mí, La llamada, Santa MartaKingstonNew Orleans, La princesa y el soldado, Gallito de caramelo, El rock de mi pueblo y El duro _el original_ integran el repertorio escrito por el propio Vives para El rock de mi pueblo, que saldrá al mercado el 31 de agosto.

Sus letras, acota, "surgen de la necesidad de decirle cosas a mi país y a mi gente, además de cambiar algunos complejos de la industria respecto a la música folclórica".

Caracterizado por un sonido fresco y contagioso, donde el vallenato toma un nuevo aire junto a la armónica, la guitarra acústica, el acordeón ejecutado por Egidio Cuadrado, las maracas y una rica percusión, El rock de mi pueblo es también un homenaje visual a la tierra colombiana. En la portada aparece Vives sujetando una guitarra decorada con piedras, caracoles, vidrios pulidos por el mar y trocitos de madera evocando la tradición gráfica de la cultura colombiana. "Nuestra música no es de smoking ni de gala", cita la página portamil.com a Vives, quien aparece junto a sus músicos en las fotografías de la placa con vestimenta trabajada en tejidos de las culturas wayúu y arawaca.

El álbum fue grabado entre agosto y diciembre del año pasado en los estudios The Hit Factory Criteria de Miami, Florida, bajo la supervisión de los ingenieros Mike Couzzi, Sebastian Krys y Ron Taylor, fue mezclado en los estudios Crescent Moon y masterizado en Italia por Antonio Baglio.

Además de interpretar las doce tracks, Vives funge como productor de la placa junto a Emilio Estefan Jr., Andrés Castro y Manuel Riveira.

Un look que deja atrás sus rizos dorados para imponer unos "dreadlocks" con estambre de color rojo _al estilo jamaiquino_ y una propuesta ritmica que fusiona el vallenato con guitarras eléctricas, baterías y pop marcan el regreso de Carlos Vives a la escena musical. Luego de tres años de editar Déjame entrar, álbum que le hizo merecedor de un premio Grammy en la categoría de Mejor Album Tropical y dos gramófonos latinos como Mejor Album Tropical Contemporáneo y Mejor Canción Tropical, el intérprete apuesta a El rock de mi pueblo para seguir cosechando éxitos y abarcar nuevos mercados.
Aunque el título del disco sugiere una incursión de Vives en el mundo del rock, éste refiere que el equivalente a ese género en su tierra serían ritmos como la cumbia o el vallenato, los cuales ha trabajado desde sus inicios en producciones como La tierra del olvido, Los clásicos de mi tierra y El amor de mi tierra.

"Esta producción refleja la responsabilidad que tengo con Colombia, con mis raíces y con el pueblo", comentó el cantante a la prensa colombiana recientemente.

El promocional Como tú, La maravilla, Maleta de sueños, La fuerza del amor, Qué tiene la noche, Voy a olvidarme de mí, La llamada, Santa MartaKingstonNew Orleans, La princesa y el soldado, Gallito de caramelo, El rock de mi pueblo y El duro _el original_ integran el repertorio escrito por el propio Vives para El rock de mi pueblo, que saldrá al mercado el 31 de agosto.

Sus letras, acota, "surgen de la necesidad de decirle cosas a mi país y a mi gente, además de cambiar algunos complejos de la industria respecto a la música folclórica".

Caracterizado por un sonido fresco y contagioso, donde el vallenato toma un nuevo aire junto a la armónica, la guitarra acústica, el acordeón ejecutado por Egidio Cuadrado, las maracas y una rica percusión, El rock de mi pueblo es también un homenaje visual a la tierra colombiana. En la portada aparece Vives sujetando una guitarra decorada con piedras, caracoles, vidrios pulidos por el mar y trocitos de madera evocando la tradición gráfica de la cultura colombiana. "Nuestra música no es de smoking ni de gala", cita la página portamil.com a Vives, quien aparece junto a sus músicos en las fotografías de la placa con vestimenta trabajada en tejidos de las culturas wayúu y arawaca.

El álbum fue grabado entre agosto y diciembre del año pasado en los estudios The Hit Factory Criteria de Miami, Florida, bajo la supervisión de los ingenieros Mike Couzzi, Sebastian Krys y Ron Taylor, fue mezclado en los estudios Crescent Moon y masterizado en Italia por Antonio Baglio.

Además de interpretar las doce tracks, Vives funge como productor de la placa junto a Emilio Estefan Jr., Andrés Castro y Manuel Riveira.