Letras
VolverCenizas
El Doble PoderCompositor: romualdo brito y aloso gil | Enviado por: diego niño Visitas: 16405
Cenizas
En una noche callada te vi partir
se apoderó el tormento de nuestras vidas
pero era tan inmenso mi frenesí
que en noches de desvelo te oí venir
y te escuche en silencio mientras llovía
lloraba con angustia mi herida
sentí que mis esfuerzos fallaban
sabía muy bien que pronto te perdía
sabía muy bien que todo terminaba
y hoy sólo en mi alma han quedado cenizas
mi polvorienta angustia desolada
la soledad cuando viene no avisa
oh soledad que me partiste el alma
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal
yo sé que todavía no vas a comprender
la razones que a veces obligan a un hombre
y aunque ella para mí llegó al anochecer
en mi esperanza muerta siempre te amaré
y loco por las calles gritaré tu nombre
palpaba con tristeza tu olvido
y horizontes de pena se abrían
y por lo mal que me porte contigo
me vi humillado en mi melancolía
por el camino que había recorrido
llegó la angustia de mi fantasía
y entre mil penas estoy confundido
llegó el ocaso de la vida mía
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal
Letras Relacionadas
Cenizas
El Doble PoderCompositor: romualdo brito y aloso gil | Enviado por: diego niño Visitas: 16405
Cenizas
En una noche callada te vi partir
se apoderó el tormento de nuestras vidas
pero era tan inmenso mi frenesí
que en noches de desvelo te oí venir
y te escuche en silencio mientras llovía
lloraba con angustia mi herida
sentí que mis esfuerzos fallaban
sabía muy bien que pronto te perdía
sabía muy bien que todo terminaba
y hoy sólo en mi alma han quedado cenizas
mi polvorienta angustia desolada
la soledad cuando viene no avisa
oh soledad que me partiste el alma
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal
yo sé que todavía no vas a comprender
la razones que a veces obligan a un hombre
y aunque ella para mí llegó al anochecer
en mi esperanza muerta siempre te amaré
y loco por las calles gritaré tu nombre
palpaba con tristeza tu olvido
y horizontes de pena se abrían
y por lo mal que me porte contigo
me vi humillado en mi melancolía
por el camino que había recorrido
llegó la angustia de mi fantasía
y entre mil penas estoy confundido
llegó el ocaso de la vida mía
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal
Letras Relacionadas
Cenizas
El Doble PoderCompositor: romualdo brito y aloso gil | Envíado por: diego niño Visitas: 16405
Cenizas
En una noche callada te vi partir
se apoderó el tormento de nuestras vidas
pero era tan inmenso mi frenesí
que en noches de desvelo te oí venir
y te escuche en silencio mientras llovía
lloraba con angustia mi herida
sentí que mis esfuerzos fallaban
sabía muy bien que pronto te perdía
sabía muy bien que todo terminaba
y hoy sólo en mi alma han quedado cenizas
mi polvorienta angustia desolada
la soledad cuando viene no avisa
oh soledad que me partiste el alma
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal
yo sé que todavía no vas a comprender
la razones que a veces obligan a un hombre
y aunque ella para mí llegó al anochecer
en mi esperanza muerta siempre te amaré
y loco por las calles gritaré tu nombre
palpaba con tristeza tu olvido
y horizontes de pena se abrían
y por lo mal que me porte contigo
me vi humillado en mi melancolía
por el camino que había recorrido
llegó la angustia de mi fantasía
y entre mil penas estoy confundido
llegó el ocaso de la vida mía
cenizas de mi mal presuroso huracán de tinieblas y heridas
saliste sin hablar yo no pude evitar lágrimas que corrían
con tu mirada fría me enseñaste el final
los arroyos corrían esa noche infernal
los arroyos corrían esa noche infernal