Poncho cantó muy emocionado y orgulloso el tema ‘Mi hermano y yo’, con sus tres hijos: Héctor, Andrés Alfonso y Carlos Alberto Zuleta.

“¿A usted le gusta el vallenato o simplemente le tocó cubrir este evento?”, fue una de las preguntas que me hicieron el jueves en la discoteca Trucupey de Barranquilla, donde el cantante Poncho Zuleta grabó un DVD para conmemorar sus 40 años de vida artística.

Sin embargo, como periodista y una costeña más, fui testigo de que el hijo de Emiliano Zuleta Baquero y Carmen Díaz fue bendecido con una gran voz, con la cual ha representado el folclor vallenato a nivel nacional e internacional.

La grabación del DVD contó con la participación de grandes de la música, como Iván Villazón, Jorge Celedón y Silvestre Dangond, quienes por cuestiones laborales tuvieron que grabar antes del horario programado.

Silvestre y Poncho son tal vez el mejor ejemplo de la nueva y vieja ola, pero con un mismo objetivo: dejar en alto el nombre de la música vallenata. Así lo ratificaron en el camerino, donde hablaron en exclusiva para EL HERALDO, único medio impreso que estuvo presente.

Para Poncho, llegar a los 40 años de vida artística es “algo incalculablemente grande. Es algo que me emociona, que me enorgullece mucho y a mi familia. Siento los resultados de haber sembrado en buena tierra, de haber hecho un trabajo grande en función del folclor y la cultura colombiana. Al cumplir estos años de carrera artística ante todo le doy gracias a Dios por haberme dado tanta salud, vitalidad, energía e inteligencia para manejar un arte tan delicado como lo es la música”.

“Mi padre, el viejo Emiliano, y todos mis antepasados dieron ejemplo a las nuevas generaciones y yo de la misma manera estoy en función de engrandecer el vallenato con dignidad, respeto y disciplina, porque no es fácil estar en este medio y seguir vigente. Yo me siento un joven de 15 años, un pollito todavía”, añadió entre risas Zuleta.

Para este intérprete guajiro “la música vallenata es un regalo grande de Dios, es la terapia de los corazones, algo que llevamos en las venas. El vallenato es una poesía cantada, es mensaje, es vivencia”.

Lo mismo opina Silvestre Dangond, quien también anotó que “lo más gratificante de esta carrera son los aplausos, el amor del público y hasta los problemas, porque te ayudan a seguir creciendo como persona y como cantante”.

Para Dangond ser parte de este homenaje a Poncho Zuleta es todo un honor. “Yo nunca me imaginé estar aquí. De él admiro su voz, su verraquera y la permanencia en esto, él comenzó cuando las cosas no eran tan fáciles”, dijo el ídolo de muchos jóvenes, quien además expresó que no piensa durar tantos años en la música como Poncho, pero “al menos si 10 o 15 años más”.

Zuleta confesó que cuando está en el escenario le gusta complacer a la gente, pero “lo que más me emociona es la presencia de las mujeres, el beso de las damas, esa es la mejor energía del cantante”.

Esto y más lo dejó ver en cada una de las presentaciones. Con Silvestre cantó Mi compañerita, 039 y Mañanitas de invierno, entre otras. Además, en el acordeón estuvieron acompañados por Raúl ‘Chiche’ Martínez y Beto Villa.

En el escenario hubo mucha complicidad y un momento muy emotivo fue cuando Dangond le pidió a Zuleta que le regalará un poquito de esa voz, a lo que él respondió: “esta es tuya ahijado”.

Los invitados de la noche. A partir de las 7 de la noche la lluvia de artistas no se hizo esperar en el escenario barranquillero. Beto Zabaleta, Silvio Brito, Wilber Mendoza (hijo de Nicolás Colacho Mendoza), Gonzalo Arturo El Cocha Molina, Iván Zuleta, Nelson Velásquez y Farid Ortiz, entre otros, cantaron populares temas de Poncho Zuleta y que el público coreó de principio a fin.

El gran ausente de la noche fue el acordeonista Emilianito Zuleta, hermano de Poncho, con quien alcanzó muchos triunfos. Al consultarle al personal de la disquera Sony Music sobre la ausencia del también compositor, la respuesta fue: no vino.

No hubo mayor explicación y hasta el cierre de esta edición EL HERALDO trató de comunicarse directamente con Emiliano, pero no hubo respuesta.

Sin embargo, aunque nadie es igual a otro, ese vacío fue llenado por tres personas muy especiales. Poncho cantó muy orgulloso con sus tres hijos Héctor, Carlos Alberto y Andrés Alfonso. Fue un momento único, donde interpretaron varios temas, entre ellos el inolvidable Mi hermano y yo.

Los hermanos demostraron que lo que se hereda no se hurta y que el talento lo llevan en la sangre. Asimismo, las buenas noticias no pararon, ya que Guillermo Mazorra, director AyR (artistas y repertorio) de Sony Music Colombia, anunció que la disquera desea apoyar a los hijos de Poncho Zuleta. Este gesto fue muy aplaudido por el público.

Nuevamente Tomás Alfonso Zuleta Díaz, amante al chivo y al sancocho de gallina, dejó ver lo importante que es para él la música vallenata y que quiere dejar un gran legado a las nuevas generaciones. “Una vez me retire del canto, que ya se acerca, me dedicaré a la ganadería, mi otra faceta. Por eso le digo a las nuevos muchachos que tengan siempre presente el respeto y amor por el arte, que no se salgan de las raíces”.

Por Brenda Romero Martínez

Poncho cantó muy emocionado y orgulloso el tema ‘Mi hermano y yo’, con sus tres hijos: Héctor, Andrés Alfonso y Carlos Alberto Zuleta.

“¿A usted le gusta el vallenato o simplemente le tocó cubrir este evento?”, fue una de las preguntas que me hicieron el jueves en la discoteca Trucupey de Barranquilla, donde el cantante Poncho Zuleta grabó un DVD para conmemorar sus 40 años de vida artística.

Sin embargo, como periodista y una costeña más, fui testigo de que el hijo de Emiliano Zuleta Baquero y Carmen Díaz fue bendecido con una gran voz, con la cual ha representado el folclor vallenato a nivel nacional e internacional.

La grabación del DVD contó con la participación de grandes de la música, como Iván Villazón, Jorge Celedón y Silvestre Dangond, quienes por cuestiones laborales tuvieron que grabar antes del horario programado.

Silvestre y Poncho son tal vez el mejor ejemplo de la nueva y vieja ola, pero con un mismo objetivo: dejar en alto el nombre de la música vallenata. Así lo ratificaron en el camerino, donde hablaron en exclusiva para EL HERALDO, único medio impreso que estuvo presente.

Para Poncho, llegar a los 40 años de vida artística es “algo incalculablemente grande. Es algo que me emociona, que me enorgullece mucho y a mi familia. Siento los resultados de haber sembrado en buena tierra, de haber hecho un trabajo grande en función del folclor y la cultura colombiana. Al cumplir estos años de carrera artística ante todo le doy gracias a Dios por haberme dado tanta salud, vitalidad, energía e inteligencia para manejar un arte tan delicado como lo es la música”.

“Mi padre, el viejo Emiliano, y todos mis antepasados dieron ejemplo a las nuevas generaciones y yo de la misma manera estoy en función de engrandecer el vallenato con dignidad, respeto y disciplina, porque no es fácil estar en este medio y seguir vigente. Yo me siento un joven de 15 años, un pollito todavía”, añadió entre risas Zuleta.

Para este intérprete guajiro “la música vallenata es un regalo grande de Dios, es la terapia de los corazones, algo que llevamos en las venas. El vallenato es una poesía cantada, es mensaje, es vivencia”.

Lo mismo opina Silvestre Dangond, quien también anotó que “lo más gratificante de esta carrera son los aplausos, el amor del público y hasta los problemas, porque te ayudan a seguir creciendo como persona y como cantante”.

Para Dangond ser parte de este homenaje a Poncho Zuleta es todo un honor. “Yo nunca me imaginé estar aquí. De él admiro su voz, su verraquera y la permanencia en esto, él comenzó cuando las cosas no eran tan fáciles”, dijo el ídolo de muchos jóvenes, quien además expresó que no piensa durar tantos años en la música como Poncho, pero “al menos si 10 o 15 años más”.

Zuleta confesó que cuando está en el escenario le gusta complacer a la gente, pero “lo que más me emociona es la presencia de las mujeres, el beso de las damas, esa es la mejor energía del cantante”.

Esto y más lo dejó ver en cada una de las presentaciones. Con Silvestre cantó Mi compañerita, 039 y Mañanitas de invierno, entre otras. Además, en el acordeón estuvieron acompañados por Raúl ‘Chiche’ Martínez y Beto Villa.

En el escenario hubo mucha complicidad y un momento muy emotivo fue cuando Dangond le pidió a Zuleta que le regalará un poquito de esa voz, a lo que él respondió: “esta es tuya ahijado”.

Los invitados de la noche. A partir de las 7 de la noche la lluvia de artistas no se hizo esperar en el escenario barranquillero. Beto Zabaleta, Silvio Brito, Wilber Mendoza (hijo de Nicolás Colacho Mendoza), Gonzalo Arturo El Cocha Molina, Iván Zuleta, Nelson Velásquez y Farid Ortiz, entre otros, cantaron populares temas de Poncho Zuleta y que el público coreó de principio a fin.

El gran ausente de la noche fue el acordeonista Emilianito Zuleta, hermano de Poncho, con quien alcanzó muchos triunfos. Al consultarle al personal de la disquera Sony Music sobre la ausencia del también compositor, la respuesta fue: no vino.

No hubo mayor explicación y hasta el cierre de esta edición EL HERALDO trató de comunicarse directamente con Emiliano, pero no hubo respuesta.

Sin embargo, aunque nadie es igual a otro, ese vacío fue llenado por tres personas muy especiales. Poncho cantó muy orgulloso con sus tres hijos Héctor, Carlos Alberto y Andrés Alfonso. Fue un momento único, donde interpretaron varios temas, entre ellos el inolvidable Mi hermano y yo.

Los hermanos demostraron que lo que se hereda no se hurta y que el talento lo llevan en la sangre. Asimismo, las buenas noticias no pararon, ya que Guillermo Mazorra, director AyR (artistas y repertorio) de Sony Music Colombia, anunció que la disquera desea apoyar a los hijos de Poncho Zuleta. Este gesto fue muy aplaudido por el público.

Nuevamente Tomás Alfonso Zuleta Díaz, amante al chivo y al sancocho de gallina, dejó ver lo importante que es para él la música vallenata y que quiere dejar un gran legado a las nuevas generaciones. “Una vez me retire del canto, que ya se acerca, me dedicaré a la ganadería, mi otra faceta. Por eso le digo a las nuevos muchachos que tengan siempre presente el respeto y amor por el arte, que no se salgan de las raíces”.

Por Brenda Romero Martínez

Poncho cantó muy emocionado y orgulloso el tema ‘Mi hermano y yo’, con sus tres hijos: Héctor, Andrés Alfonso y Carlos Alberto Zuleta.

“¿A usted le gusta el vallenato o simplemente le tocó cubrir este evento?”, fue una de las preguntas que me hicieron el jueves en la discoteca Trucupey de Barranquilla, donde el cantante Poncho Zuleta grabó un DVD para conmemorar sus 40 años de vida artística.

Sin embargo, como periodista y una costeña más, fui testigo de que el hijo de Emiliano Zuleta Baquero y Carmen Díaz fue bendecido con una gran voz, con la cual ha representado el folclor vallenato a nivel nacional e internacional.

La grabación del DVD contó con la participación de grandes de la música, como Iván Villazón, Jorge Celedón y Silvestre Dangond, quienes por cuestiones laborales tuvieron que grabar antes del horario programado.

Silvestre y Poncho son tal vez el mejor ejemplo de la nueva y vieja ola, pero con un mismo objetivo: dejar en alto el nombre de la música vallenata. Así lo ratificaron en el camerino, donde hablaron en exclusiva para EL HERALDO, único medio impreso que estuvo presente.

Para Poncho, llegar a los 40 años de vida artística es “algo incalculablemente grande. Es algo que me emociona, que me enorgullece mucho y a mi familia. Siento los resultados de haber sembrado en buena tierra, de haber hecho un trabajo grande en función del folclor y la cultura colombiana. Al cumplir estos años de carrera artística ante todo le doy gracias a Dios por haberme dado tanta salud, vitalidad, energía e inteligencia para manejar un arte tan delicado como lo es la música”.

“Mi padre, el viejo Emiliano, y todos mis antepasados dieron ejemplo a las nuevas generaciones y yo de la misma manera estoy en función de engrandecer el vallenato con dignidad, respeto y disciplina, porque no es fácil estar en este medio y seguir vigente. Yo me siento un joven de 15 años, un pollito todavía”, añadió entre risas Zuleta.

Para este intérprete guajiro “la música vallenata es un regalo grande de Dios, es la terapia de los corazones, algo que llevamos en las venas. El vallenato es una poesía cantada, es mensaje, es vivencia”.

Lo mismo opina Silvestre Dangond, quien también anotó que “lo más gratificante de esta carrera son los aplausos, el amor del público y hasta los problemas, porque te ayudan a seguir creciendo como persona y como cantante”.

Para Dangond ser parte de este homenaje a Poncho Zuleta es todo un honor. “Yo nunca me imaginé estar aquí. De él admiro su voz, su verraquera y la permanencia en esto, él comenzó cuando las cosas no eran tan fáciles”, dijo el ídolo de muchos jóvenes, quien además expresó que no piensa durar tantos años en la música como Poncho, pero “al menos si 10 o 15 años más”.

Zuleta confesó que cuando está en el escenario le gusta complacer a la gente, pero “lo que más me emociona es la presencia de las mujeres, el beso de las damas, esa es la mejor energía del cantante”.

Esto y más lo dejó ver en cada una de las presentaciones. Con Silvestre cantó Mi compañerita, 039 y Mañanitas de invierno, entre otras. Además, en el acordeón estuvieron acompañados por Raúl ‘Chiche’ Martínez y Beto Villa.

En el escenario hubo mucha complicidad y un momento muy emotivo fue cuando Dangond le pidió a Zuleta que le regalará un poquito de esa voz, a lo que él respondió: “esta es tuya ahijado”.

Los invitados de la noche. A partir de las 7 de la noche la lluvia de artistas no se hizo esperar en el escenario barranquillero. Beto Zabaleta, Silvio Brito, Wilber Mendoza (hijo de Nicolás Colacho Mendoza), Gonzalo Arturo El Cocha Molina, Iván Zuleta, Nelson Velásquez y Farid Ortiz, entre otros, cantaron populares temas de Poncho Zuleta y que el público coreó de principio a fin.

El gran ausente de la noche fue el acordeonista Emilianito Zuleta, hermano de Poncho, con quien alcanzó muchos triunfos. Al consultarle al personal de la disquera Sony Music sobre la ausencia del también compositor, la respuesta fue: no vino.

No hubo mayor explicación y hasta el cierre de esta edición EL HERALDO trató de comunicarse directamente con Emiliano, pero no hubo respuesta.

Sin embargo, aunque nadie es igual a otro, ese vacío fue llenado por tres personas muy especiales. Poncho cantó muy orgulloso con sus tres hijos Héctor, Carlos Alberto y Andrés Alfonso. Fue un momento único, donde interpretaron varios temas, entre ellos el inolvidable Mi hermano y yo.

Los hermanos demostraron que lo que se hereda no se hurta y que el talento lo llevan en la sangre. Asimismo, las buenas noticias no pararon, ya que Guillermo Mazorra, director AyR (artistas y repertorio) de Sony Music Colombia, anunció que la disquera desea apoyar a los hijos de Poncho Zuleta. Este gesto fue muy aplaudido por el público.

Nuevamente Tomás Alfonso Zuleta Díaz, amante al chivo y al sancocho de gallina, dejó ver lo importante que es para él la música vallenata y que quiere dejar un gran legado a las nuevas generaciones. “Una vez me retire del canto, que ya se acerca, me dedicaré a la ganadería, mi otra faceta. Por eso le digo a las nuevos muchachos que tengan siempre presente el respeto y amor por el arte, que no se salgan de las raíces”.

Por Brenda Romero Martínez