Lo hizo la madrugada de este domingo, en la Tarima Colacho Mendoza del Parque de la Leyenda, en Valledupar. Es hermano del rey Hugo Carlos Granados.

La casa de los Granados es conocida en Valledupar porque allá llega mucho acordeonero famoso a dejar sus instrumentos para reparación.

Allí, Ovidio Granados, que fue concursante en los tiempos en los que se podía competir con Alejo Durán, arregla acordeones. También su hijo Hugo Carlos (rey vallenato 1999) sabe de ese oficio. Pero, desde la madrugada de ayer, quienes llegaron a la casa no trajeron viejos acordeones sino nuevas felicitaciones, porque otro hijo, Juan José, fue proclamado rey vallenato.

El fallo se conoció a las 2:25 a.m. de ayer, después de una final a la que llegaron los cinco concursantes previstos por la crítica. Desde ese momento, la familia confirmó la caravana de celebración para la tarde (de ayer) y la gente empezó a congregarse en torno al rey elegido, que amaneció con el acordeón en la mano, tocando en el patio, ante los amigos.

Cuando habló con EL TIEMPO, el nuevo rey decía que era incapaz de recordar cuántas horas llevaba despierto. "No lo recuerdo --afirmó--. Pero sé seguiré mientras esté rodeado de personas maravillosas que celebran conmigo. Sé que lo primero que hice ayer no fue pensar en la competencia, sino levantarme a jugar con mi hija Génesis. Pensaba más bien en que tenía que conseguir muchas cosas para ella y para Melisa, la mayor".

En la mañana se presentó a las semifinales, que tuvieron lugar en la tarima de la Feria Ganadera, y en la noche, después de oír su nombre entre los cinco finalistas, escuchó los últimos consejos de su hermano, el rey de 1999, y le puso el corazón a su interpretación final.

Dice que, de las cuatro piezas que tocó, la que le dio más confianza fue el merengue vallenato El vicio, de autoría de su padre.

Su hermana Marilyn dice que cuando supo quienes eran sus cuatro contendores finales, Granados se preocupó más por Juan David Herrera. "Lo que pasa -explicó el nuevo rey- es que durante 13 años he estado compitiendo con él en diferentes festivales. Es un gran digitante del acordeón. No mereció quedar por fuera, pero la vida es así". Lo dice porque el segundo lugar fue para Ever Paternina y el tercero para Némer Yesid Tetay.

Era la quinta vez que Juan José Granados participaba en esta competencia. Ocupó el segundo lugar en dos ocasiones (1998 y 2004).

Su pasión por la música se remonta a cuando tenía 12 años, cuando decidió aprender a tocar el acordeón a escondidas. De pronto, resultó en la casa con que ya sabía tocar, recuerda la hermana.

"Saqué el acordeón a esa edad, pero después lo volví a guardar -dijo Granados-, por cuestiones de timidez. Todavía me considero tímido y eso me ha castigado muchas veces. Sin embargo, esta vez Dios estuvo conmigo".

Juan José Granados, que ha grabado al lado de Fabián Corrales, entre otros, fue uno de los acordeoneros a los que les tocó prepararse fuerte en canto, cuando la fundación decidió que el rey debería cantar al menos una canción. "Fue una preocupación de más. Pero se esforzó", agregó la hermana.

Y el esfuerzo dio resultados. Granados ahora le da una satisfacción nueva a su familia y en especial a su padre, que muchas veces compitió sin llegar a la corona (ocupó tres veces el segundo puesto), y que, a falta de corona propia, con la de Juan José ha celebrado las de dos hijos.


Cuadro de honor

El rey niño

Desde los 5 años, el monteriano Camilo Andrés Molina Luna, nuevo 'Rey infantil del vallenato', mostró inclinación por la música de acordeón, y se ha preparado bajo la orientación de maestros como los reyes Freddy Sierra y Navín López. Con 10 años, ha ganado nueve festivales, como el Cuna de Acordeones, en Villanueva (Guajira) y el de Turbaco (Bolívar). Por su talento, fue llamado por el maestro Andrés 'El Turco' Gil para integrar la agrupación Los Niños y Jóvenes Cantores del Vallenato, que se ha presentado en la Casa Blanca (E.U.). "Gané, pero debo continuar preparándome para concursar en otras categorías", comentó este estudiante de quinto de primaria.

El año de De Santis

El 2005 fue el año de la suerte para el acordeonero Mauricio De Santis, elegido en la noche del sábado como rey vallenato de la categoría juvenil. De sus 15 años, ocho los ha dedicado a la música de acordeón en Montería, su ciudad natal, y en Barranquilla, donde reside. Aprendió a tocar acordeón en la academia de Rosita Araújo Molina, en Barranquilla, pero también ha recibido clases de 'El Turco' Gil y Luis Carlos Farfán. "Fue una final dura, mis competidores son muy experimentados pero pude tocar bien y alzarme con el título", expresó De Santis, quien en el 2004 obtuvo el segundo puesto.

Dos veces rey de la piqueria

"Lo que más me satisface del triunfo es poder demostrar que los carmeros somos gente noble, buena y no violenta como suelen calificarnos", dijo Julio Cárdenas, elegido rey de la piqueria. Este verseador, quien también ganó en 1999, empezó su 'carrera profesional' en 1988, en el Festival de El Carmen de Bolívar donde obtuvo su primer triunfo. A lo largo de sus 37 años ha ganado muchos festivales. "Lo mío es natural, porque nací y vivo en una tierra donde fluye el verso. Además mi papá es un gran verseador", afirmó. Asegura que no pierde oportunidad para aprender de los grandes, como el maestro Adolfo Pacheco Anillo, uno de los compositores homenajeados este año.

Rey de la canción inédita

Con el tema Sueño vallenato, el compositor Julio César Daza ganó el concurso de canción inédita. Es un homenaje a su hermano Octavio, asesinado en 1980, y un llamado a proteger el vallenato. Nació en San Juan del Cesar (Guajira), se crió en Patillal (Cesar), estudió arquitectura y comenzó a componer cuando tenía 18 años. Decidió concursar en 1983, pero no contó con suerte. En 1985, con la canción Mi arhuaca obtuvo el segundo lugar. En 1989 repitió segundo puesto con Sirena vallenata, y en 1992, quedó de tercero con la puya El rey negro. "En los últimos cuatro años mis canciones no fueron preseleccionadas, pero como dice el dicho "No hay quinto malo, ni novia fea", este año el jurado eligió mi canción", afirmó.

Lo hizo la madrugada de este domingo, en la Tarima Colacho Mendoza del Parque de la Leyenda, en Valledupar. Es hermano del rey Hugo Carlos Granados.

La casa de los Granados es conocida en Valledupar porque allá llega mucho acordeonero famoso a dejar sus instrumentos para reparación.

Allí, Ovidio Granados, que fue concursante en los tiempos en los que se podía competir con Alejo Durán, arregla acordeones. También su hijo Hugo Carlos (rey vallenato 1999) sabe de ese oficio. Pero, desde la madrugada de ayer, quienes llegaron a la casa no trajeron viejos acordeones sino nuevas felicitaciones, porque otro hijo, Juan José, fue proclamado rey vallenato.

El fallo se conoció a las 2:25 a.m. de ayer, después de una final a la que llegaron los cinco concursantes previstos por la crítica. Desde ese momento, la familia confirmó la caravana de celebración para la tarde (de ayer) y la gente empezó a congregarse en torno al rey elegido, que amaneció con el acordeón en la mano, tocando en el patio, ante los amigos.

Cuando habló con EL TIEMPO, el nuevo rey decía que era incapaz de recordar cuántas horas llevaba despierto. "No lo recuerdo --afirmó--. Pero sé seguiré mientras esté rodeado de personas maravillosas que celebran conmigo. Sé que lo primero que hice ayer no fue pensar en la competencia, sino levantarme a jugar con mi hija Génesis. Pensaba más bien en que tenía que conseguir muchas cosas para ella y para Melisa, la mayor".

En la mañana se presentó a las semifinales, que tuvieron lugar en la tarima de la Feria Ganadera, y en la noche, después de oír su nombre entre los cinco finalistas, escuchó los últimos consejos de su hermano, el rey de 1999, y le puso el corazón a su interpretación final.

Dice que, de las cuatro piezas que tocó, la que le dio más confianza fue el merengue vallenato El vicio, de autoría de su padre.

Su hermana Marilyn dice que cuando supo quienes eran sus cuatro contendores finales, Granados se preocupó más por Juan David Herrera. "Lo que pasa -explicó el nuevo rey- es que durante 13 años he estado compitiendo con él en diferentes festivales. Es un gran digitante del acordeón. No mereció quedar por fuera, pero la vida es así". Lo dice porque el segundo lugar fue para Ever Paternina y el tercero para Némer Yesid Tetay.

Era la quinta vez que Juan José Granados participaba en esta competencia. Ocupó el segundo lugar en dos ocasiones (1998 y 2004).

Su pasión por la música se remonta a cuando tenía 12 años, cuando decidió aprender a tocar el acordeón a escondidas. De pronto, resultó en la casa con que ya sabía tocar, recuerda la hermana.

"Saqué el acordeón a esa edad, pero después lo volví a guardar -dijo Granados-, por cuestiones de timidez. Todavía me considero tímido y eso me ha castigado muchas veces. Sin embargo, esta vez Dios estuvo conmigo".

Juan José Granados, que ha grabado al lado de Fabián Corrales, entre otros, fue uno de los acordeoneros a los que les tocó prepararse fuerte en canto, cuando la fundación decidió que el rey debería cantar al menos una canción. "Fue una preocupación de más. Pero se esforzó", agregó la hermana.

Y el esfuerzo dio resultados. Granados ahora le da una satisfacción nueva a su familia y en especial a su padre, que muchas veces compitió sin llegar a la corona (ocupó tres veces el segundo puesto), y que, a falta de corona propia, con la de Juan José ha celebrado las de dos hijos.


Cuadro de honor

El rey niño

Desde los 5 años, el monteriano Camilo Andrés Molina Luna, nuevo 'Rey infantil del vallenato', mostró inclinación por la música de acordeón, y se ha preparado bajo la orientación de maestros como los reyes Freddy Sierra y Navín López. Con 10 años, ha ganado nueve festivales, como el Cuna de Acordeones, en Villanueva (Guajira) y el de Turbaco (Bolívar). Por su talento, fue llamado por el maestro Andrés 'El Turco' Gil para integrar la agrupación Los Niños y Jóvenes Cantores del Vallenato, que se ha presentado en la Casa Blanca (E.U.). "Gané, pero debo continuar preparándome para concursar en otras categorías", comentó este estudiante de quinto de primaria.

El año de De Santis

El 2005 fue el año de la suerte para el acordeonero Mauricio De Santis, elegido en la noche del sábado como rey vallenato de la categoría juvenil. De sus 15 años, ocho los ha dedicado a la música de acordeón en Montería, su ciudad natal, y en Barranquilla, donde reside. Aprendió a tocar acordeón en la academia de Rosita Araújo Molina, en Barranquilla, pero también ha recibido clases de 'El Turco' Gil y Luis Carlos Farfán. "Fue una final dura, mis competidores son muy experimentados pero pude tocar bien y alzarme con el título", expresó De Santis, quien en el 2004 obtuvo el segundo puesto.

Dos veces rey de la piqueria

"Lo que más me satisface del triunfo es poder demostrar que los carmeros somos gente noble, buena y no violenta como suelen calificarnos", dijo Julio Cárdenas, elegido rey de la piqueria. Este verseador, quien también ganó en 1999, empezó su 'carrera profesional' en 1988, en el Festival de El Carmen de Bolívar donde obtuvo su primer triunfo. A lo largo de sus 37 años ha ganado muchos festivales. "Lo mío es natural, porque nací y vivo en una tierra donde fluye el verso. Además mi papá es un gran verseador", afirmó. Asegura que no pierde oportunidad para aprender de los grandes, como el maestro Adolfo Pacheco Anillo, uno de los compositores homenajeados este año.

Rey de la canción inédita

Con el tema Sueño vallenato, el compositor Julio César Daza ganó el concurso de canción inédita. Es un homenaje a su hermano Octavio, asesinado en 1980, y un llamado a proteger el vallenato. Nació en San Juan del Cesar (Guajira), se crió en Patillal (Cesar), estudió arquitectura y comenzó a componer cuando tenía 18 años. Decidió concursar en 1983, pero no contó con suerte. En 1985, con la canción Mi arhuaca obtuvo el segundo lugar. En 1989 repitió segundo puesto con Sirena vallenata, y en 1992, quedó de tercero con la puya El rey negro. "En los últimos cuatro años mis canciones no fueron preseleccionadas, pero como dice el dicho "No hay quinto malo, ni novia fea", este año el jurado eligió mi canción", afirmó.

Lo hizo la madrugada de este domingo, en la Tarima Colacho Mendoza del Parque de la Leyenda, en Valledupar. Es hermano del rey Hugo Carlos Granados.

La casa de los Granados es conocida en Valledupar porque allá llega mucho acordeonero famoso a dejar sus instrumentos para reparación.

Allí, Ovidio Granados, que fue concursante en los tiempos en los que se podía competir con Alejo Durán, arregla acordeones. También su hijo Hugo Carlos (rey vallenato 1999) sabe de ese oficio. Pero, desde la madrugada de ayer, quienes llegaron a la casa no trajeron viejos acordeones sino nuevas felicitaciones, porque otro hijo, Juan José, fue proclamado rey vallenato.

El fallo se conoció a las 2:25 a.m. de ayer, después de una final a la que llegaron los cinco concursantes previstos por la crítica. Desde ese momento, la familia confirmó la caravana de celebración para la tarde (de ayer) y la gente empezó a congregarse en torno al rey elegido, que amaneció con el acordeón en la mano, tocando en el patio, ante los amigos.

Cuando habló con EL TIEMPO, el nuevo rey decía que era incapaz de recordar cuántas horas llevaba despierto. "No lo recuerdo --afirmó--. Pero sé seguiré mientras esté rodeado de personas maravillosas que celebran conmigo. Sé que lo primero que hice ayer no fue pensar en la competencia, sino levantarme a jugar con mi hija Génesis. Pensaba más bien en que tenía que conseguir muchas cosas para ella y para Melisa, la mayor".

En la mañana se presentó a las semifinales, que tuvieron lugar en la tarima de la Feria Ganadera, y en la noche, después de oír su nombre entre los cinco finalistas, escuchó los últimos consejos de su hermano, el rey de 1999, y le puso el corazón a su interpretación final.

Dice que, de las cuatro piezas que tocó, la que le dio más confianza fue el merengue vallenato El vicio, de autoría de su padre.

Su hermana Marilyn dice que cuando supo quienes eran sus cuatro contendores finales, Granados se preocupó más por Juan David Herrera. "Lo que pasa -explicó el nuevo rey- es que durante 13 años he estado compitiendo con él en diferentes festivales. Es un gran digitante del acordeón. No mereció quedar por fuera, pero la vida es así". Lo dice porque el segundo lugar fue para Ever Paternina y el tercero para Némer Yesid Tetay.

Era la quinta vez que Juan José Granados participaba en esta competencia. Ocupó el segundo lugar en dos ocasiones (1998 y 2004).

Su pasión por la música se remonta a cuando tenía 12 años, cuando decidió aprender a tocar el acordeón a escondidas. De pronto, resultó en la casa con que ya sabía tocar, recuerda la hermana.

"Saqué el acordeón a esa edad, pero después lo volví a guardar -dijo Granados-, por cuestiones de timidez. Todavía me considero tímido y eso me ha castigado muchas veces. Sin embargo, esta vez Dios estuvo conmigo".

Juan José Granados, que ha grabado al lado de Fabián Corrales, entre otros, fue uno de los acordeoneros a los que les tocó prepararse fuerte en canto, cuando la fundación decidió que el rey debería cantar al menos una canción. "Fue una preocupación de más. Pero se esforzó", agregó la hermana.

Y el esfuerzo dio resultados. Granados ahora le da una satisfacción nueva a su familia y en especial a su padre, que muchas veces compitió sin llegar a la corona (ocupó tres veces el segundo puesto), y que, a falta de corona propia, con la de Juan José ha celebrado las de dos hijos.


Cuadro de honor

El rey niño

Desde los 5 años, el monteriano Camilo Andrés Molina Luna, nuevo 'Rey infantil del vallenato', mostró inclinación por la música de acordeón, y se ha preparado bajo la orientación de maestros como los reyes Freddy Sierra y Navín López. Con 10 años, ha ganado nueve festivales, como el Cuna de Acordeones, en Villanueva (Guajira) y el de Turbaco (Bolívar). Por su talento, fue llamado por el maestro Andrés 'El Turco' Gil para integrar la agrupación Los Niños y Jóvenes Cantores del Vallenato, que se ha presentado en la Casa Blanca (E.U.). "Gané, pero debo continuar preparándome para concursar en otras categorías", comentó este estudiante de quinto de primaria.

El año de De Santis

El 2005 fue el año de la suerte para el acordeonero Mauricio De Santis, elegido en la noche del sábado como rey vallenato de la categoría juvenil. De sus 15 años, ocho los ha dedicado a la música de acordeón en Montería, su ciudad natal, y en Barranquilla, donde reside. Aprendió a tocar acordeón en la academia de Rosita Araújo Molina, en Barranquilla, pero también ha recibido clases de 'El Turco' Gil y Luis Carlos Farfán. "Fue una final dura, mis competidores son muy experimentados pero pude tocar bien y alzarme con el título", expresó De Santis, quien en el 2004 obtuvo el segundo puesto.

Dos veces rey de la piqueria

"Lo que más me satisface del triunfo es poder demostrar que los carmeros somos gente noble, buena y no violenta como suelen calificarnos", dijo Julio Cárdenas, elegido rey de la piqueria. Este verseador, quien también ganó en 1999, empezó su 'carrera profesional' en 1988, en el Festival de El Carmen de Bolívar donde obtuvo su primer triunfo. A lo largo de sus 37 años ha ganado muchos festivales. "Lo mío es natural, porque nací y vivo en una tierra donde fluye el verso. Además mi papá es un gran verseador", afirmó. Asegura que no pierde oportunidad para aprender de los grandes, como el maestro Adolfo Pacheco Anillo, uno de los compositores homenajeados este año.

Rey de la canción inédita

Con el tema Sueño vallenato, el compositor Julio César Daza ganó el concurso de canción inédita. Es un homenaje a su hermano Octavio, asesinado en 1980, y un llamado a proteger el vallenato. Nació en San Juan del Cesar (Guajira), se crió en Patillal (Cesar), estudió arquitectura y comenzó a componer cuando tenía 18 años. Decidió concursar en 1983, pero no contó con suerte. En 1985, con la canción Mi arhuaca obtuvo el segundo lugar. En 1989 repitió segundo puesto con Sirena vallenata, y en 1992, quedó de tercero con la puya El rey negro. "En los últimos cuatro años mis canciones no fueron preseleccionadas, pero como dice el dicho "No hay quinto malo, ni novia fea", este año el jurado eligió mi canción", afirmó.