Noticias

Volver

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

Fuente: Boletín de noticias | Fecha: 2017-02-13 | Visitas: 59298

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

El destino me cambió la vida conocí la eterna despedida y en camino voy sin ti quién no sabe que es una partida solo vine a conocer la vida cuando se marchó.

Muchos conocemos la historia de una canción, vivimos con ella en nuestros recuerdos, hasta la dedicamos pero lo mas bonito de todo es conocer la verdadera novela de esa obra musical que su propio compositor deja plasmada en esas letras, el siguiente caso esta lleno de mucha tristeza narrada en una interpretación extraordinaria por Diomedes Díaz, la vida de Efrén Calderón.

Un gigante de la composición. No hay otra forma de describir a éste autor vallenato, oriundo de San Juan del Cesar y perteneciente a una dinastía que lleva el vallenato en la sangre. Efrén Calderón es de los pocos artistas que tienen el lujo de decir que los 6 grandes del vallenato le grabaron al menos dos canciones.
Entre ellas sólo por mencionar algunas, Oñate le grabó “Me pides tanto”, Los Betos, “La dama del ajedrez” o “me has mentido”, Los Zuleta “Mira mi dios”, Rafael Orozco, nada más y nada menos que “Qué será de mi”, pero con quien este autor despegó y quien le grabó obras brillantes fue con Diomedes Díaz, que todas las canciones que Efrén le mandó para ver si le gustaban, el cantante las grababa, entre ellas: “doblaron las campanas”, “era como yo”, “sueños y vivencias” y “nace un cariño”, sobre éstas dos últimas hablaré en el presente escrito:

Efrén Calderón llevaba una vida feliz, casado y con dos hijos, su esposa, estando embarazada, falleció en un trágico accidente automovilístico.

A partir de ese lamentable hecho nace un vallenato hermoso, por su composición, por su significado y por la interpretación majestuosa de Diomedes Díaz, compone “Sueños y Vivencias”, en 1998, cito partes significativas, con dolor dejo otras por fuera:

“Quien no sabe que es una partida, solo vine a conocer la vida cuando se marchó. Se llevó un pedacito de mi, de adentro, nos dejó su sonrisa inmortal, sentida, cuando vine a entender el adiós, fue cierto, se llevó su vida”
“Será que el ave sabe cuando ha de partir, si el árbol sin sus hojas pronto quedará, sé que los que marchan nunca han de venir, es lo que me duele aquí en mi soledad”
“En la noche mi desvelo eterno, es mi llanto más largo que el tiempo y así vivo yo, el dolor. Nadie sabe lo que llevo dentro, en la biblia quedó un salmo abierto que un día me leyó”
“Dímele a Dios que me ha dejado solo, me ha quitado todo al llevarte a ti, no habrá en el mundo pa’ esconder mis ojos las veces que lloro porque te perdí”
La canción habla por sí sola, no requiere explicación, sí todos los méritos y aplausos, eso es expresar un sentir.


A los dos años, en 1999, vuelve Efrén Calderón con “Nace un cariño”, canción que tiene tal nombre porque el autor se volvió a enamorar, contrajo matrimonio con Liliana Margarita Ayola, y compone esa canción que graba Diomedes en el álbum “Experiencias vividas”.

La canción claramente es la continuación de “Sueños y vivencias”, y a pesar de que en teoría es para su nueva esposa, el autor deja claro su continuo e inacabable dolor por la ida de su primera esposa:
“Mi Dios ha visto, mi sentimiento, intenta cambiarme la vida dándome otro sueño. Yo sabía que tenía que seguir, yo sabía que tenía que empezar, no podía someterme a sufrir, sin saber cuando era mi final”

“Yo sabía que tenía que seguir, que el destino me obligaba a empezar, que la vida es llorar o reír, precio caro debemos pagar”

“Ven y detén este triste andar, ven y termina esta soledad. Que si me quieres, me amas, me cambias, la vida. Si un día te hiero, lastimo, perdona y olvida”. La canción plasma perfectamente la situación del autor, ese momento en su vida.

Esta historia continuará…

Por: Antonio José De León ‘Toño Cacique’ Jefe de prensa de Diomedes Díaz.

Mas Noticias

Noticias

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

Fuente: Boletín de noticias | Fecha: 2017-02-13 | Visitas: 59298

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

El destino me cambió la vida conocí la eterna despedida y en camino voy sin ti quién no sabe que es una partida solo vine a conocer la vida cuando se marchó.

Muchos conocemos la historia de una canción, vivimos con ella en nuestros recuerdos, hasta la dedicamos pero lo mas bonito de todo es conocer la verdadera novela de esa obra musical que su propio compositor deja plasmada en esas letras, el siguiente caso esta lleno de mucha tristeza narrada en una interpretación extraordinaria por Diomedes Díaz, la vida de Efrén Calderón.

Un gigante de la composición. No hay otra forma de describir a éste autor vallenato, oriundo de San Juan del Cesar y perteneciente a una dinastía que lleva el vallenato en la sangre. Efrén Calderón es de los pocos artistas que tienen el lujo de decir que los 6 grandes del vallenato le grabaron al menos dos canciones.
Entre ellas sólo por mencionar algunas, Oñate le grabó “Me pides tanto”, Los Betos, “La dama del ajedrez” o “me has mentido”, Los Zuleta “Mira mi dios”, Rafael Orozco, nada más y nada menos que “Qué será de mi”, pero con quien este autor despegó y quien le grabó obras brillantes fue con Diomedes Díaz, que todas las canciones que Efrén le mandó para ver si le gustaban, el cantante las grababa, entre ellas: “doblaron las campanas”, “era como yo”, “sueños y vivencias” y “nace un cariño”, sobre éstas dos últimas hablaré en el presente escrito:

Efrén Calderón llevaba una vida feliz, casado y con dos hijos, su esposa, estando embarazada, falleció en un trágico accidente automovilístico.

A partir de ese lamentable hecho nace un vallenato hermoso, por su composición, por su significado y por la interpretación majestuosa de Diomedes Díaz, compone “Sueños y Vivencias”, en 1998, cito partes significativas, con dolor dejo otras por fuera:

“Quien no sabe que es una partida, solo vine a conocer la vida cuando se marchó. Se llevó un pedacito de mi, de adentro, nos dejó su sonrisa inmortal, sentida, cuando vine a entender el adiós, fue cierto, se llevó su vida”
“Será que el ave sabe cuando ha de partir, si el árbol sin sus hojas pronto quedará, sé que los que marchan nunca han de venir, es lo que me duele aquí en mi soledad”
“En la noche mi desvelo eterno, es mi llanto más largo que el tiempo y así vivo yo, el dolor. Nadie sabe lo que llevo dentro, en la biblia quedó un salmo abierto que un día me leyó”
“Dímele a Dios que me ha dejado solo, me ha quitado todo al llevarte a ti, no habrá en el mundo pa’ esconder mis ojos las veces que lloro porque te perdí”
La canción habla por sí sola, no requiere explicación, sí todos los méritos y aplausos, eso es expresar un sentir.


A los dos años, en 1999, vuelve Efrén Calderón con “Nace un cariño”, canción que tiene tal nombre porque el autor se volvió a enamorar, contrajo matrimonio con Liliana Margarita Ayola, y compone esa canción que graba Diomedes en el álbum “Experiencias vividas”.

La canción claramente es la continuación de “Sueños y vivencias”, y a pesar de que en teoría es para su nueva esposa, el autor deja claro su continuo e inacabable dolor por la ida de su primera esposa:
“Mi Dios ha visto, mi sentimiento, intenta cambiarme la vida dándome otro sueño. Yo sabía que tenía que seguir, yo sabía que tenía que empezar, no podía someterme a sufrir, sin saber cuando era mi final”

“Yo sabía que tenía que seguir, que el destino me obligaba a empezar, que la vida es llorar o reír, precio caro debemos pagar”

“Ven y detén este triste andar, ven y termina esta soledad. Que si me quieres, me amas, me cambias, la vida. Si un día te hiero, lastimo, perdona y olvida”. La canción plasma perfectamente la situación del autor, ese momento en su vida.

Esta historia continuará…

Por: Antonio José De León ‘Toño Cacique’ Jefe de prensa de Diomedes Díaz.

Mas Noticias

Noticias

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

Fuente: Boletín de noticias | Fecha: 2017-02-13 | Visitas: 59298

Sueños y vivencias y nace un cariño una historia en dos canciones

El destino me cambió la vida conocí la eterna despedida y en camino voy sin ti quién no sabe que es una partida solo vine a conocer la vida cuando se marchó.

Muchos conocemos la historia de una canción, vivimos con ella en nuestros recuerdos, hasta la dedicamos pero lo mas bonito de todo es conocer la verdadera novela de esa obra musical que su propio compositor deja plasmada en esas letras, el siguiente caso esta lleno de mucha tristeza narrada en una interpretación extraordinaria por Diomedes Díaz, la vida de Efrén Calderón.

Un gigante de la composición. No hay otra forma de describir a éste autor vallenato, oriundo de San Juan del Cesar y perteneciente a una dinastía que lleva el vallenato en la sangre. Efrén Calderón es de los pocos artistas que tienen el lujo de decir que los 6 grandes del vallenato le grabaron al menos dos canciones.
Entre ellas sólo por mencionar algunas, Oñate le grabó “Me pides tanto”, Los Betos, “La dama del ajedrez” o “me has mentido”, Los Zuleta “Mira mi dios”, Rafael Orozco, nada más y nada menos que “Qué será de mi”, pero con quien este autor despegó y quien le grabó obras brillantes fue con Diomedes Díaz, que todas las canciones que Efrén le mandó para ver si le gustaban, el cantante las grababa, entre ellas: “doblaron las campanas”, “era como yo”, “sueños y vivencias” y “nace un cariño”, sobre éstas dos últimas hablaré en el presente escrito:

Efrén Calderón llevaba una vida feliz, casado y con dos hijos, su esposa, estando embarazada, falleció en un trágico accidente automovilístico.

A partir de ese lamentable hecho nace un vallenato hermoso, por su composición, por su significado y por la interpretación majestuosa de Diomedes Díaz, compone “Sueños y Vivencias”, en 1998, cito partes significativas, con dolor dejo otras por fuera:

“Quien no sabe que es una partida, solo vine a conocer la vida cuando se marchó. Se llevó un pedacito de mi, de adentro, nos dejó su sonrisa inmortal, sentida, cuando vine a entender el adiós, fue cierto, se llevó su vida”
“Será que el ave sabe cuando ha de partir, si el árbol sin sus hojas pronto quedará, sé que los que marchan nunca han de venir, es lo que me duele aquí en mi soledad”
“En la noche mi desvelo eterno, es mi llanto más largo que el tiempo y así vivo yo, el dolor. Nadie sabe lo que llevo dentro, en la biblia quedó un salmo abierto que un día me leyó”
“Dímele a Dios que me ha dejado solo, me ha quitado todo al llevarte a ti, no habrá en el mundo pa’ esconder mis ojos las veces que lloro porque te perdí”
La canción habla por sí sola, no requiere explicación, sí todos los méritos y aplausos, eso es expresar un sentir.


A los dos años, en 1999, vuelve Efrén Calderón con “Nace un cariño”, canción que tiene tal nombre porque el autor se volvió a enamorar, contrajo matrimonio con Liliana Margarita Ayola, y compone esa canción que graba Diomedes en el álbum “Experiencias vividas”.

La canción claramente es la continuación de “Sueños y vivencias”, y a pesar de que en teoría es para su nueva esposa, el autor deja claro su continuo e inacabable dolor por la ida de su primera esposa:
“Mi Dios ha visto, mi sentimiento, intenta cambiarme la vida dándome otro sueño. Yo sabía que tenía que seguir, yo sabía que tenía que empezar, no podía someterme a sufrir, sin saber cuando era mi final”

“Yo sabía que tenía que seguir, que el destino me obligaba a empezar, que la vida es llorar o reír, precio caro debemos pagar”

“Ven y detén este triste andar, ven y termina esta soledad. Que si me quieres, me amas, me cambias, la vida. Si un día te hiero, lastimo, perdona y olvida”. La canción plasma perfectamente la situación del autor, ese momento en su vida.

Esta historia continuará…

Por: Antonio José De León ‘Toño Cacique’ Jefe de prensa de Diomedes Díaz.

Mas Noticias