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El Vallenato De Los Hijos De La Celosa

Fuente: El Tiempo | Fecha: 2016-10-26 | Visitas: 5253

El Vallenato De Los Hijos De La Celosa

Aprendieron a tocar guitarra, instrumento que perdió la batalla ante el acordeón en la discografía.

Hubo un saludo muy famoso en un vallenato interpretado por Beto Zabaleta: “El trío de oro: Hernando Marín, Sergio Moya Molina y Máximo Movil”.

El saludo daba cuenta del reconocimiento del que gozaba Moya Molina, quien, solo con La celosa (ya grabada en muchos ritmos), se ganó un lugar en el Olimpo de los compositores vallenatos. En los años 70, el autor vallenato competía en inspiración y éxitos con Máximo Movil (Mujer conforme) y Hernando Marín (La creciente).

Hoy, solo Moya Molina sigue con vida y sus hijos, que retomaron hace años el nombre de El Trío de Oro para su propuesta de vallenato con guitarra, presentaron este 20 de octubre un álbum tributo a la música de los tres compositores.

El grupo eligió 15 clásicos: Fortuna y desdicha, Lejanía y Sin amor no se puede vivir, de Moya Molina; de Movil, El de siempre, Presentamiento y El sobrecito, entre otras, y de Marín, Locura de amor y Juramento.

Leonidas Moya, segunda voz de Diomedes Díaz durante muchos años, alterna en las voces con su hermano Freddy, mientras Leonidas toca guitarra y Sergio Moya jr. se encarga de las melodías con el requinto. El resultado es un vallenato con sabor clásico, el de las serenatas de antaño.

Aprendieron solos a tocar guitarra, pese a que su padre les había dado un acordeón, y se dedicaron a ir contracorriente, obstinados en hacer vallenato con un instrumento que, históricamente, perdió la batalla ante el acordeón en los conjuntos y la discografía.

La gente los llamaba para serenatas y parrandas. Al llegar la oportunidad de grabar, en 1995, Discos Fuentes les propuso adoptar el nombre de El Trío de Oro. Ya han grabado tres álbumes, siendo el nuevo Vallenatos de siempre, con canciones que fueron éxito en voces de Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Otto Serge y el Binomio de Oro.

Si Leonidas estaba con Díaz, ¿cómo se reunía el trío?

Cuando él iba con Diomedes, a las presentaciones íbamos dos. O yo buscaba un guacharaquero que nos acompañara. Ahora, cuando la gente quiere una presentación tipo serenata, vamos los tres, pero en tarima sí llevamos conjunto completo para que suene tal como el disco. El sonido que haría el acordeón lo hago yo con el requinto.

¿Hoy tiene forma de brillar el vallenato en guitarra?

Cuando nos ven, pocas veces han extrañado el acordeón; en pleno Festival Vallenato tenemos la agenda llena porque la gente quiere escuchar el vallenato como nació. La esencia. Somos reyes en los festivales que hacen vallenato con guitarra. Aprovechamos que la Unesco declaró patrimonio al vallenato para recordar que también se hizo con guitarra.

¿Y qué dice su padre?

Está bien, gracias a Dios, componiendo. Es gestor cultural, dicta poesía en la universidad. Lo siguen grabando: Silvestre Dangond le grabó El tiempo. Participa en noches de compositores, narra la canción y la canta. Por ejemplo, la historia de La celosa, que es mi mamá, y que todavía lo cela.

LILIANA MARTÍNEZ POLO
Cultura y Entretenimiento


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El Vallenato De Los Hijos De La Celosa

Fuente: El Tiempo | Fecha: 2016-10-26 | Visitas: 5253

El Vallenato De Los Hijos De La Celosa

Aprendieron a tocar guitarra, instrumento que perdió la batalla ante el acordeón en la discografía.

Hubo un saludo muy famoso en un vallenato interpretado por Beto Zabaleta: “El trío de oro: Hernando Marín, Sergio Moya Molina y Máximo Movil”.

El saludo daba cuenta del reconocimiento del que gozaba Moya Molina, quien, solo con La celosa (ya grabada en muchos ritmos), se ganó un lugar en el Olimpo de los compositores vallenatos. En los años 70, el autor vallenato competía en inspiración y éxitos con Máximo Movil (Mujer conforme) y Hernando Marín (La creciente).

Hoy, solo Moya Molina sigue con vida y sus hijos, que retomaron hace años el nombre de El Trío de Oro para su propuesta de vallenato con guitarra, presentaron este 20 de octubre un álbum tributo a la música de los tres compositores.

El grupo eligió 15 clásicos: Fortuna y desdicha, Lejanía y Sin amor no se puede vivir, de Moya Molina; de Movil, El de siempre, Presentamiento y El sobrecito, entre otras, y de Marín, Locura de amor y Juramento.

Leonidas Moya, segunda voz de Diomedes Díaz durante muchos años, alterna en las voces con su hermano Freddy, mientras Leonidas toca guitarra y Sergio Moya jr. se encarga de las melodías con el requinto. El resultado es un vallenato con sabor clásico, el de las serenatas de antaño.

Aprendieron solos a tocar guitarra, pese a que su padre les había dado un acordeón, y se dedicaron a ir contracorriente, obstinados en hacer vallenato con un instrumento que, históricamente, perdió la batalla ante el acordeón en los conjuntos y la discografía.

La gente los llamaba para serenatas y parrandas. Al llegar la oportunidad de grabar, en 1995, Discos Fuentes les propuso adoptar el nombre de El Trío de Oro. Ya han grabado tres álbumes, siendo el nuevo Vallenatos de siempre, con canciones que fueron éxito en voces de Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Otto Serge y el Binomio de Oro.

Si Leonidas estaba con Díaz, ¿cómo se reunía el trío?

Cuando él iba con Diomedes, a las presentaciones íbamos dos. O yo buscaba un guacharaquero que nos acompañara. Ahora, cuando la gente quiere una presentación tipo serenata, vamos los tres, pero en tarima sí llevamos conjunto completo para que suene tal como el disco. El sonido que haría el acordeón lo hago yo con el requinto.

¿Hoy tiene forma de brillar el vallenato en guitarra?

Cuando nos ven, pocas veces han extrañado el acordeón; en pleno Festival Vallenato tenemos la agenda llena porque la gente quiere escuchar el vallenato como nació. La esencia. Somos reyes en los festivales que hacen vallenato con guitarra. Aprovechamos que la Unesco declaró patrimonio al vallenato para recordar que también se hizo con guitarra.

¿Y qué dice su padre?

Está bien, gracias a Dios, componiendo. Es gestor cultural, dicta poesía en la universidad. Lo siguen grabando: Silvestre Dangond le grabó El tiempo. Participa en noches de compositores, narra la canción y la canta. Por ejemplo, la historia de La celosa, que es mi mamá, y que todavía lo cela.

LILIANA MARTÍNEZ POLO
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Aprendieron a tocar guitarra, instrumento que perdió la batalla ante el acordeón en la discografía.

Hubo un saludo muy famoso en un vallenato interpretado por Beto Zabaleta: “El trío de oro: Hernando Marín, Sergio Moya Molina y Máximo Movil”.

El saludo daba cuenta del reconocimiento del que gozaba Moya Molina, quien, solo con La celosa (ya grabada en muchos ritmos), se ganó un lugar en el Olimpo de los compositores vallenatos. En los años 70, el autor vallenato competía en inspiración y éxitos con Máximo Movil (Mujer conforme) y Hernando Marín (La creciente).

Hoy, solo Moya Molina sigue con vida y sus hijos, que retomaron hace años el nombre de El Trío de Oro para su propuesta de vallenato con guitarra, presentaron este 20 de octubre un álbum tributo a la música de los tres compositores.

El grupo eligió 15 clásicos: Fortuna y desdicha, Lejanía y Sin amor no se puede vivir, de Moya Molina; de Movil, El de siempre, Presentamiento y El sobrecito, entre otras, y de Marín, Locura de amor y Juramento.

Leonidas Moya, segunda voz de Diomedes Díaz durante muchos años, alterna en las voces con su hermano Freddy, mientras Leonidas toca guitarra y Sergio Moya jr. se encarga de las melodías con el requinto. El resultado es un vallenato con sabor clásico, el de las serenatas de antaño.

Aprendieron solos a tocar guitarra, pese a que su padre les había dado un acordeón, y se dedicaron a ir contracorriente, obstinados en hacer vallenato con un instrumento que, históricamente, perdió la batalla ante el acordeón en los conjuntos y la discografía.

La gente los llamaba para serenatas y parrandas. Al llegar la oportunidad de grabar, en 1995, Discos Fuentes les propuso adoptar el nombre de El Trío de Oro. Ya han grabado tres álbumes, siendo el nuevo Vallenatos de siempre, con canciones que fueron éxito en voces de Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Otto Serge y el Binomio de Oro.

Si Leonidas estaba con Díaz, ¿cómo se reunía el trío?

Cuando él iba con Diomedes, a las presentaciones íbamos dos. O yo buscaba un guacharaquero que nos acompañara. Ahora, cuando la gente quiere una presentación tipo serenata, vamos los tres, pero en tarima sí llevamos conjunto completo para que suene tal como el disco. El sonido que haría el acordeón lo hago yo con el requinto.

¿Hoy tiene forma de brillar el vallenato en guitarra?

Cuando nos ven, pocas veces han extrañado el acordeón; en pleno Festival Vallenato tenemos la agenda llena porque la gente quiere escuchar el vallenato como nació. La esencia. Somos reyes en los festivales que hacen vallenato con guitarra. Aprovechamos que la Unesco declaró patrimonio al vallenato para recordar que también se hizo con guitarra.

¿Y qué dice su padre?

Está bien, gracias a Dios, componiendo. Es gestor cultural, dicta poesía en la universidad. Lo siguen grabando: Silvestre Dangond le grabó El tiempo. Participa en noches de compositores, narra la canción y la canta. Por ejemplo, la historia de La celosa, que es mi mamá, y que todavía lo cela.

LILIANA MARTÍNEZ POLO
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