Noticias

Volver

Confesiones de su tía Gache Maestre

Fuente: Crónica por Juan Rincón Vanegas | Fecha: 2015-02-23 | Visitas: 6003

Confesiones de su tía Gache Maestre

Ahora que está en todo su furor la telenovela de Diomedes Díaz, “El Cacique de La Junta”, una agraciada mujer guajira no se la pierde por nada del mundo porque es la historia de su querido sobrino, ese que ella admiró hasta declarar que “es el cantante más grande del Mapamundi”.

No más se le toca el tema, Graciela María Maestre Hinojosa, más conocida como “Gache”, dispara palabras y más palabras que cumplen con su objetivo. Además tiene la cualidad de ir diagramando con sus manos las distintas frases.
“Nunca he tenido pelos en la lengua para decir las verdades. Mi sobrino, el inmortal Diomedes Díaz Maestre, es el cantante más grande del Mapamundi y nunca le faltó la cosecha de mujeres”.

Mira a su alrededor para ver quien está en desacuerdo y cuando nota que su declaración tiene la aprobación soltó una sonora carcajada y señaló: “Eso no es mentira porque él siempre giró en el círculo de la parranda, el ron y la mujer, y además eso nunca ha sido pecado. Y le digo, que su grandeza en la música vallenata no tiene comparación”.

Ella, desde siempre ha sido una defensora acérrima de la vida y las hazañas musicales de su querido sobrino, a quien vio crecer y poco a poco sobresalir hasta alcanzar la gloria.

“Muchos sufren de engaño, pero mi sobrino se comió las verdes cuando niño y jovencito, y en medio de las dificultades de una familia humilde y trabajadora, supo salir adelante a pesar de ser rechazado. Él, se regalaba y ni así lo dejaban cantar y vea donde llegó a ser lo máximo porque tenía una inteligencia natural”, dice convencida Graciela María Maestre.

Sus palabras van y vienen y sigue contando. No hace parada. “Mi hermana Elvira y su esposo Rafa, supieron de dificultades, pero con trabajo y esfuerzo sacaron adelante a su familia que hoy es orgullo de todos”.

En medio de las personas que llegan a saludarla toma un respiro y luego se le toca el tema de los amores de “El Cacique de La Junta”. Enseguida riposta. “Él, fue el rey del amor. Supo hacer sus cosas y la fama lo ayudó, y de todas maneras enamorarse y hacer hijos no es pecado”.
Estando en esas entregó la siguiente declaración. “A mi sobrino lo criticaban por todo, y más en el caso de las mujeres, pero vea si se acostó con alguna fue de común acuerdo, porque nadie que no quiera barrer, busca la escoba”.

Sacó pecho, elevó su voz y dijo: “Diomedes fue grande porque así lo quiso, y de eso da cuenta su fanaticada que no deja de quererlo, y pasaran los años y sus canciones se seguirán escuchando”.

A propósito de las canciones se le consulta sobre la que más le llama la atención. No se ha terminado de preguntar cuando suelta su característica carcajada y anota. “Me la pone difícil. Eso es como montarse en un avión cuando está en el aire”. Le da vueltas a su memoria y contrariando lo anterior se pregunta en voz alta: ¿Cuál será, cuál será?

Mientras piensa, en esa casa campestre de dos pisos que Diomedes mandó a construir en Carrizal y donde ella ha vivido por varios años se escuchan pájaros cantar y se siente una tranquilidad única. A esa casa “El Cacique de La Junta”, llegaba por temporadas.

A cabo rato la tía “Gache” después de darse un paseo por su memoria manifiesta: “Ya sé, ya sé, ponga la canción “26 de mayo” donde se pinta mi sobrino de pies a cabeza”.

La nostalgia la atrapa y para sorpresa de los presentes comienza a tararear:

El 26 del mes de mayo
nació un niñito en el año 57
y allá en La Junta fue bautizado
y hoy se conoce con el nombre de Diomedes.
En Carrizal, tierra de poetas
cerca del pueblo, nació el cantor campesino
y desde entonces he venido
con gran placer y cariño
representando mi herencia.

Por primera vez agachó su cabeza, sus carcajadas se fueron para otra parte. Ella, asistía al encuentro del recuerdo en carne viva. Sobraban las preguntas porque la tía “Gache” lloraba por el sobrino que por paradojas de la vida le regaló miles de alegrías al folclor vallenato y a su fiel fanaticada.

El gran Martín Maestre

Cuando el sentimiento regresó a su lugar habitual vino un nuevo episodio para auscultar sobre la incidencia de Martín Maestre en la vida de Diomedes Díaz. “Vea, mi hermano Martín, quien era acordeonero y compositor, hizo enamorar a mi sobrino de la música vallenata. Desde niño le notó cualidades, pero la vida no le alcanzó para saborear esos triunfos. Me imagino a mi hermano feliz cuando despegó en firme la carrera musical de Diomedes”.

No quiso hablar mucho de la telenovela. Claro, que como siempre ha sido sin pelos en la lengua, indicó: “cada cual se come el cuento a su manera y han tirado sus mentiras, pero eso sí gracias por resaltar la vida y obra musical de mi sobrino. Ya le dije que es el cantante más grande del Mapamundi”.

La tía “Gache”, sigue con su corazón y su alma de luto, no para de hablar de su sobrino, ese que supo corresponderle con pequeños, pero significativos detalles y que ella sigue adorando con todas sus fuerzas.

Por largo rato se tuvo al lado a esa humilde y sincera mujer guajira, la dueña de la carcajada más sonora de la comarca y de una chispa natural. Ella, es el testimonio vivo del “El Cacique de La Junta”, ese que hacía tareas de mentira para que su papá no le pegara, el cantor campesino que pulió su talento y bosquejó su propia vida en cantos de acordeón.

Al despedirse la tía “Gache” recordó la canción “Brindo con el alma”, del cual se desprende un verso que cae como anillo al dedo para seguir exaltando, según sus propias palabras, al cantante más grande del Mapamundi.

Como no puedo verte, ni puedo hablar contigo
ay! te dejo esta canción de recuerdo,
y si esa fue mi suerte haberte conocido
para después quererte de lejos.

Mas Noticias

Noticias

Confesiones de su tía Gache Maestre

Fuente: Crónica por Juan Rincón Vanegas | Fecha: 2015-02-23 | Visitas: 6003

Confesiones de su tía Gache Maestre

Ahora que está en todo su furor la telenovela de Diomedes Díaz, “El Cacique de La Junta”, una agraciada mujer guajira no se la pierde por nada del mundo porque es la historia de su querido sobrino, ese que ella admiró hasta declarar que “es el cantante más grande del Mapamundi”.

No más se le toca el tema, Graciela María Maestre Hinojosa, más conocida como “Gache”, dispara palabras y más palabras que cumplen con su objetivo. Además tiene la cualidad de ir diagramando con sus manos las distintas frases.
“Nunca he tenido pelos en la lengua para decir las verdades. Mi sobrino, el inmortal Diomedes Díaz Maestre, es el cantante más grande del Mapamundi y nunca le faltó la cosecha de mujeres”.

Mira a su alrededor para ver quien está en desacuerdo y cuando nota que su declaración tiene la aprobación soltó una sonora carcajada y señaló: “Eso no es mentira porque él siempre giró en el círculo de la parranda, el ron y la mujer, y además eso nunca ha sido pecado. Y le digo, que su grandeza en la música vallenata no tiene comparación”.

Ella, desde siempre ha sido una defensora acérrima de la vida y las hazañas musicales de su querido sobrino, a quien vio crecer y poco a poco sobresalir hasta alcanzar la gloria.

“Muchos sufren de engaño, pero mi sobrino se comió las verdes cuando niño y jovencito, y en medio de las dificultades de una familia humilde y trabajadora, supo salir adelante a pesar de ser rechazado. Él, se regalaba y ni así lo dejaban cantar y vea donde llegó a ser lo máximo porque tenía una inteligencia natural”, dice convencida Graciela María Maestre.

Sus palabras van y vienen y sigue contando. No hace parada. “Mi hermana Elvira y su esposo Rafa, supieron de dificultades, pero con trabajo y esfuerzo sacaron adelante a su familia que hoy es orgullo de todos”.

En medio de las personas que llegan a saludarla toma un respiro y luego se le toca el tema de los amores de “El Cacique de La Junta”. Enseguida riposta. “Él, fue el rey del amor. Supo hacer sus cosas y la fama lo ayudó, y de todas maneras enamorarse y hacer hijos no es pecado”.
Estando en esas entregó la siguiente declaración. “A mi sobrino lo criticaban por todo, y más en el caso de las mujeres, pero vea si se acostó con alguna fue de común acuerdo, porque nadie que no quiera barrer, busca la escoba”.

Sacó pecho, elevó su voz y dijo: “Diomedes fue grande porque así lo quiso, y de eso da cuenta su fanaticada que no deja de quererlo, y pasaran los años y sus canciones se seguirán escuchando”.

A propósito de las canciones se le consulta sobre la que más le llama la atención. No se ha terminado de preguntar cuando suelta su característica carcajada y anota. “Me la pone difícil. Eso es como montarse en un avión cuando está en el aire”. Le da vueltas a su memoria y contrariando lo anterior se pregunta en voz alta: ¿Cuál será, cuál será?

Mientras piensa, en esa casa campestre de dos pisos que Diomedes mandó a construir en Carrizal y donde ella ha vivido por varios años se escuchan pájaros cantar y se siente una tranquilidad única. A esa casa “El Cacique de La Junta”, llegaba por temporadas.

A cabo rato la tía “Gache” después de darse un paseo por su memoria manifiesta: “Ya sé, ya sé, ponga la canción “26 de mayo” donde se pinta mi sobrino de pies a cabeza”.

La nostalgia la atrapa y para sorpresa de los presentes comienza a tararear:

El 26 del mes de mayo
nació un niñito en el año 57
y allá en La Junta fue bautizado
y hoy se conoce con el nombre de Diomedes.
En Carrizal, tierra de poetas
cerca del pueblo, nació el cantor campesino
y desde entonces he venido
con gran placer y cariño
representando mi herencia.

Por primera vez agachó su cabeza, sus carcajadas se fueron para otra parte. Ella, asistía al encuentro del recuerdo en carne viva. Sobraban las preguntas porque la tía “Gache” lloraba por el sobrino que por paradojas de la vida le regaló miles de alegrías al folclor vallenato y a su fiel fanaticada.

El gran Martín Maestre

Cuando el sentimiento regresó a su lugar habitual vino un nuevo episodio para auscultar sobre la incidencia de Martín Maestre en la vida de Diomedes Díaz. “Vea, mi hermano Martín, quien era acordeonero y compositor, hizo enamorar a mi sobrino de la música vallenata. Desde niño le notó cualidades, pero la vida no le alcanzó para saborear esos triunfos. Me imagino a mi hermano feliz cuando despegó en firme la carrera musical de Diomedes”.

No quiso hablar mucho de la telenovela. Claro, que como siempre ha sido sin pelos en la lengua, indicó: “cada cual se come el cuento a su manera y han tirado sus mentiras, pero eso sí gracias por resaltar la vida y obra musical de mi sobrino. Ya le dije que es el cantante más grande del Mapamundi”.

La tía “Gache”, sigue con su corazón y su alma de luto, no para de hablar de su sobrino, ese que supo corresponderle con pequeños, pero significativos detalles y que ella sigue adorando con todas sus fuerzas.

Por largo rato se tuvo al lado a esa humilde y sincera mujer guajira, la dueña de la carcajada más sonora de la comarca y de una chispa natural. Ella, es el testimonio vivo del “El Cacique de La Junta”, ese que hacía tareas de mentira para que su papá no le pegara, el cantor campesino que pulió su talento y bosquejó su propia vida en cantos de acordeón.

Al despedirse la tía “Gache” recordó la canción “Brindo con el alma”, del cual se desprende un verso que cae como anillo al dedo para seguir exaltando, según sus propias palabras, al cantante más grande del Mapamundi.

Como no puedo verte, ni puedo hablar contigo
ay! te dejo esta canción de recuerdo,
y si esa fue mi suerte haberte conocido
para después quererte de lejos.

Mas Noticias

Noticias

Confesiones de su tía Gache Maestre

Fuente: Crónica por Juan Rincón Vanegas | Fecha: 2015-02-23 | Visitas: 6003

Confesiones de su tía Gache Maestre

Ahora que está en todo su furor la telenovela de Diomedes Díaz, “El Cacique de La Junta”, una agraciada mujer guajira no se la pierde por nada del mundo porque es la historia de su querido sobrino, ese que ella admiró hasta declarar que “es el cantante más grande del Mapamundi”.

No más se le toca el tema, Graciela María Maestre Hinojosa, más conocida como “Gache”, dispara palabras y más palabras que cumplen con su objetivo. Además tiene la cualidad de ir diagramando con sus manos las distintas frases.
“Nunca he tenido pelos en la lengua para decir las verdades. Mi sobrino, el inmortal Diomedes Díaz Maestre, es el cantante más grande del Mapamundi y nunca le faltó la cosecha de mujeres”.

Mira a su alrededor para ver quien está en desacuerdo y cuando nota que su declaración tiene la aprobación soltó una sonora carcajada y señaló: “Eso no es mentira porque él siempre giró en el círculo de la parranda, el ron y la mujer, y además eso nunca ha sido pecado. Y le digo, que su grandeza en la música vallenata no tiene comparación”.

Ella, desde siempre ha sido una defensora acérrima de la vida y las hazañas musicales de su querido sobrino, a quien vio crecer y poco a poco sobresalir hasta alcanzar la gloria.

“Muchos sufren de engaño, pero mi sobrino se comió las verdes cuando niño y jovencito, y en medio de las dificultades de una familia humilde y trabajadora, supo salir adelante a pesar de ser rechazado. Él, se regalaba y ni así lo dejaban cantar y vea donde llegó a ser lo máximo porque tenía una inteligencia natural”, dice convencida Graciela María Maestre.

Sus palabras van y vienen y sigue contando. No hace parada. “Mi hermana Elvira y su esposo Rafa, supieron de dificultades, pero con trabajo y esfuerzo sacaron adelante a su familia que hoy es orgullo de todos”.

En medio de las personas que llegan a saludarla toma un respiro y luego se le toca el tema de los amores de “El Cacique de La Junta”. Enseguida riposta. “Él, fue el rey del amor. Supo hacer sus cosas y la fama lo ayudó, y de todas maneras enamorarse y hacer hijos no es pecado”.
Estando en esas entregó la siguiente declaración. “A mi sobrino lo criticaban por todo, y más en el caso de las mujeres, pero vea si se acostó con alguna fue de común acuerdo, porque nadie que no quiera barrer, busca la escoba”.

Sacó pecho, elevó su voz y dijo: “Diomedes fue grande porque así lo quiso, y de eso da cuenta su fanaticada que no deja de quererlo, y pasaran los años y sus canciones se seguirán escuchando”.

A propósito de las canciones se le consulta sobre la que más le llama la atención. No se ha terminado de preguntar cuando suelta su característica carcajada y anota. “Me la pone difícil. Eso es como montarse en un avión cuando está en el aire”. Le da vueltas a su memoria y contrariando lo anterior se pregunta en voz alta: ¿Cuál será, cuál será?

Mientras piensa, en esa casa campestre de dos pisos que Diomedes mandó a construir en Carrizal y donde ella ha vivido por varios años se escuchan pájaros cantar y se siente una tranquilidad única. A esa casa “El Cacique de La Junta”, llegaba por temporadas.

A cabo rato la tía “Gache” después de darse un paseo por su memoria manifiesta: “Ya sé, ya sé, ponga la canción “26 de mayo” donde se pinta mi sobrino de pies a cabeza”.

La nostalgia la atrapa y para sorpresa de los presentes comienza a tararear:

El 26 del mes de mayo
nació un niñito en el año 57
y allá en La Junta fue bautizado
y hoy se conoce con el nombre de Diomedes.
En Carrizal, tierra de poetas
cerca del pueblo, nació el cantor campesino
y desde entonces he venido
con gran placer y cariño
representando mi herencia.

Por primera vez agachó su cabeza, sus carcajadas se fueron para otra parte. Ella, asistía al encuentro del recuerdo en carne viva. Sobraban las preguntas porque la tía “Gache” lloraba por el sobrino que por paradojas de la vida le regaló miles de alegrías al folclor vallenato y a su fiel fanaticada.

El gran Martín Maestre

Cuando el sentimiento regresó a su lugar habitual vino un nuevo episodio para auscultar sobre la incidencia de Martín Maestre en la vida de Diomedes Díaz. “Vea, mi hermano Martín, quien era acordeonero y compositor, hizo enamorar a mi sobrino de la música vallenata. Desde niño le notó cualidades, pero la vida no le alcanzó para saborear esos triunfos. Me imagino a mi hermano feliz cuando despegó en firme la carrera musical de Diomedes”.

No quiso hablar mucho de la telenovela. Claro, que como siempre ha sido sin pelos en la lengua, indicó: “cada cual se come el cuento a su manera y han tirado sus mentiras, pero eso sí gracias por resaltar la vida y obra musical de mi sobrino. Ya le dije que es el cantante más grande del Mapamundi”.

La tía “Gache”, sigue con su corazón y su alma de luto, no para de hablar de su sobrino, ese que supo corresponderle con pequeños, pero significativos detalles y que ella sigue adorando con todas sus fuerzas.

Por largo rato se tuvo al lado a esa humilde y sincera mujer guajira, la dueña de la carcajada más sonora de la comarca y de una chispa natural. Ella, es el testimonio vivo del “El Cacique de La Junta”, ese que hacía tareas de mentira para que su papá no le pegara, el cantor campesino que pulió su talento y bosquejó su propia vida en cantos de acordeón.

Al despedirse la tía “Gache” recordó la canción “Brindo con el alma”, del cual se desprende un verso que cae como anillo al dedo para seguir exaltando, según sus propias palabras, al cantante más grande del Mapamundi.

Como no puedo verte, ni puedo hablar contigo
ay! te dejo esta canción de recuerdo,
y si esa fue mi suerte haberte conocido
para después quererte de lejos.

Mas Noticias